El diseñador lucense sorprendió en la feria de moda 080 de Barcelona con los zuecos de Alberto Geada
31 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Manuel Bolaño nació en Barcelona en 1984. A los tres años, sus padres, que como tantos otros gallegos necesitados habían emigrado a Cataluña, le trajeron a la tierra de sus ancestros. Estudiaría en Lugo hasta finalizar el bachillerato para después regresar de nuevo a la ciudad condal donde reside actualmente. Completó su formación en la Escuela Superior de Diseño y Moda Felicidad Duce, plataforma de lanzamiento para su primera colección. A Miñas Celsas le siguieron entre otras Las viudas , Peliqueiros y la última que acaba de presentar en la feria 080 Barcelona Fashion: ¿Por qué todo ha de ser de color rosa? , tomando la letra de una canción de Fangoria. En la misma composición se lanza la pregunta «por qué será que solo ves lo que no puedes entender».
-¿Qué es lo que no vemos del espectáculo de la pasarela?
- El estrés y el intenso trabajo que hay detrás. Son meses muy duros donde tienes que entregarte por completo a lo que haces e invertirlo todo en 15 minutos de exposición a un público muy preparado y exigente.
-Si tuviera que definirse, ¿cómo lo haría?
-Como una persona muy maniática y perfeccionista en todo lo que hace.
-¿Qué mimbres son imprescindibles para el buen diseñador?
-Es fundamental ser creativo y saber llevar a la realidad todo cuanto circula por la cabeza.
-¿Considera que lo suyo es una profesión o más bien un oficio?
-Hay algo de las dos. Mi trabajo es un oficio porque en el diseño hay una parte artesanal muy importante, pero también es una profesión desde el punto de vista industrial y comercial.
-Defina su entorno laboral
- Este es un mundo muy vertiginoso donde tienes que estar en permanente evolución si no quieres estancarte y que la gente te olvide enseguida.
-Le habrán dicho muchas cosas sobre su última colección. ¿Con qué se queda?
-Con la impresión de que gustó mucho más que las anteriores. La gente me comentó que les había parecido más madura, uniforme y coherente en su conjunto. La sensación fue muy buena y eso siempre ilusiona para aprender de los errores y seguir mejorando.
-¿Y si tuviera que escoger una cita célebre?
-Elegiría la frase de una escena de la película Showgirls en la que se dice que siempre habrá alguien más joven que tú detrás bajando por la escalera. Es como decir que si no te renuevas y no te espabilas, cualquiera más joven te podrá desbancar.
-¿Qué le sugiere a la gente que todavía está en el primer peldaño?
-Que trabaje y que no pierda el tiempo. Les diría que tengan muy claro que o lo hacen así o no llegarán nunca a tiempo.
-Primero dejó Lugo para destacar en Barcelona y ya piensa en una nueva residencia para sobresalir en Europa.
-Por el estilo de ropa que realizo mi sitio ya no está aquí sino en ciudades como París o Berlín. Espero trasladarme antes de un año.
-¿Cómo podrían ayudar las administraciones para no tener que irse fuera?
-Con la política de por medio ya se sabe. Casi siempre todo se queda en buenas intenciones.
-Mójese más, que hay confianza.
-Las administraciones deberían facilitar locales donde poder trabajar, fomentar la creación de talleres y ocuparse de la comercialización sin obviar otro aspecto fundamental: la publicidad. Es una cadena y tiene que estar completa.
-¿Qué intenta transmitir con sus diseños?
-Una forma de vestir bien basada en la elegancia y la tradición.
-¿De qué forma ha influido en usted esa transmisión de conocimientos que se va pasando de generación en generación?
- Conocer de dónde vienes te ayuda, sin duda, a evolucionar como persona. Y debemos ser conscientes de que en la tradición gallega hay cosas muy interesantes que sirven para hacer moda o cualquier faceta del arte sin tener que acudir a otras más lejanas y ajenas a nosotros.
-El tándem que ha establecido con el zoqueiro Alberto Geada aporta una singularidad especial a su obra. ¿Puede describir esa relación?
-Alberto y yo apenas nos vemos, trabajamos juntos en la distancia sin que eso signifique un impedimento para conseguir los retos que nos marcamos. Hacer y deshacer hasta dar con lo que buscamos forma parte del resultado que se ha podido ver en la última y en anteriores colecciones. Supone un gran esfuerzo que merece la pena.