El centro de daño cerebral de Castro abre diez nuevas plazas de residencia

LUGO

20 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El centro que impulsa la Fundación Daño Cerebral (Fudace) y gestiona Cruz Roja en Castro de Ribeiras de Lea cuenta desde hoy con 10 nuevas plazas de residencia, que se suman a las 27 que existían hasta el momento. Todos los puestos nuevos han sido asignados ya a personas con daño cerebral mayores de 18 años y procedentes de distintos puntos de Galicia, ya que la unidad es pionera en la comunidad autónoma. «E aínda queda xente en lista de espera», destacó ayer la directora, Esther Engroba, que explicó que los nuevos pacientes comenzarán a incorporarse esta mañana y que van a ir «chegando paulatinamente». Los nuevos cuartos y baños adaptados han sido construidos en un edificio anexo al principal que ya existía, y que ha sido rehabilitado.

El centro asiste a personas con parálisis cerebral, con enfermedades neurodegenerativas y con daño cerebral adquirido como consecuencia de accidentes de tráfico, accidentes cerebrovasculares (conocidos como ceuves ) o tumores. «Todos os residentes teñen centro de día, pero non todos os usuarios do centro de día son residentes», aclaró Engroba. La edad media de los pacientes ronda los 40 años.

La plantilla de trabajadores está formada en estos momentos por 22 profesionales, entre los que hay personal de enfermería, un terapeuta ocupacional, varios monitores, una logopeda, una fisioterapeuta, un técnico en mantenimiento físico, un psicólogo y varios auxiliares de clínica.

Desde su creación en el año 2002, la unidad de daño cerebral de Castro no ha dejado de crecer. A los talleres de carpintería, cerámica, informática, teatro, logopedia y rehabilitación cognitiva, hace alrededor de un año que se sumó una lavandería industrial que cumple una doble función social. Por un lado, cubre las necesidades de lavado del centro, y por otro, hace posible que usuarios colaboren en la actividad que se realiza en ella. Según lo previsto, en unos meses comenzará a funcionar la piscina y la nueva área de fisioterapia.

Aficionados a la consola Wii

Uno de los locales del centro de Fudace dispone de varios ordenadores y de una consola Wii, «que serve de terapia, sobre todo para xente que tivo accidentes cerebro vasculares», indicó Engroba. Al parecer, los juegos deportivos, como los bolos, contribuyen enormemente a la rehabilitación motora de este tipo de pacientes. «A consola dá recompensa inmediatamente porque subes de nivel, por exemplo; e iso anímate a continuar», sostuvo la directora. En este sentido, destacó que gracias al entretenimiento tecnológico incluso pacientes que son ciegos están mejorando sus capacidades y destrezas.