El BNG critica el plan para cerrar el Parque por la noche

LUGO

20 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Como era previsible, los planes del gobierno local para cerrar con una verja el parque Rosalía de Castro provocan debate. Acaba de empezar y lo hace de la mano del Bloque. La edila Paz Abraira dijo ayer que «pechar o Parque é como pechar á Muralla» y que instalar en la citada zona verde avisadores acústicos, para que los usuarios abandonen el recinto, «é establecer un toque de queda». El alcalde, a su vez, declaró que con la citada medida se trata de preservar el legado histórico y natural que es el parque Rosalía de Castro.

La obra de cierre del parque se pretende financiar con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local para el año en curso. El proyecto está en redacción. La nacionalista Paz Abraira lamentó que la única medida, de las previstas en el plan director, sea la de cerrar el recinto, que figura en la última fase de las establecidas en el documento. Si esta zona verde está deteriorada -señaló- es porque el Ayuntamiento no invirtió lo necesario en ella a lo largo de los últimos años.

Abraira recordó que el plan prevé la demolición de algunas de las actuales construcciones, así como la construcción de una nueva cafetería, otro recinto para las aves, la creación de un espacio multiusos, etcétera. Igualmente prevé la reconstrucción del muro perimetral donde no existe.

La misma edila dijo que la riqueza social se la dan al parque sus numerosos usuarios. Según Abraira, el historiador Adolfo de Abel Vilela ha demostrado que el recinto nunca estuvo cerrado mediante verja. La concejala indicó que para el Bloque es prioritario no limitar el disfrute, de día o de noche, de esta zona verde.

Abraira manifestó que si durante las noches se producen usos poco adecuados del parque, lo que hay que hacer es incrementar la vigilancia. «Agora é o momento de buscar alternativas e non medidas de prohibición», declaró la citada concejala nacionalista.

El alcalde dio la réplica al Bloque en respuesta a una pregunta de los periodistas. Comenzó por señalar que ve tres formas de gobernar: no hacer nada; atender las necesidades y ejecutar nuevos proyectos; sumarse a las protestas en cualquier asunto, aunque se incurra en contradicciones. Orozco se queda con la segunda.

También dijo el alcalde que cree que la práctica del botellón en la capital lucense va a menos. Pero no quiere ver escenas como algunas de las que fue testigo en el parque de Rosalía: vertido de licores de alta graduación en las raíces de los árboles, así como rotura de botellas contra los columpios.

López Orozco señaló que cada uno es libre de manifestarse en el sentido que crea oportuno, pero destacó que el BNG aún no conoce el proyecto sobre el que opina.