La lluvia, que durante horas llegó a arreciar incesante en varios municipios de la provincia, no evitó que miles de lucenses cumpliesen con la tradición de visitar los cementerios en el día de Todos los Santos.
En Lugo capital destacó la afluencia al cementerio municipal de San Froilán. De hecho, a pesar del dispositivo especial de la policía para el tráfico, hubo alguna retención en el puente viejo. El programa del día incluyó música clásica en directo.
En A Mariña no dejó de llover casi todo el día. Los mariñanos aprovecharon los escasos momentos en que escampaba para acudir en masa a los camposantos. Los agentes de policía local consultados afirmaron que la afluencia fue similar a la de otros años, aunque más repartida a lo largo del día.
Por otro lado, en Burela la Cruz Vermella rindió homenaje a todos los náufragos con una ofrenda floral. A las cuatro de la tarde una zódiac zarpó del muelle con las flores que minutos antes habían traído los asistentes, entre ellos personas que a pesar de no perder a ningún familiar ni amigo en el mar decidieron participar en este simbólico y emotivo acto. La afluencia fue más numerosa de lo habitual los últimos años.