La cosecha de maíz de este año, recogida en unas zonas y próxima a retirarse de las fincas en otras, parece tener una calidad ligeramente inferior a la recogida el año pasado, aunque la cantidad producida por las fincas dedicadas a este cereal sí estará a la altura de las expectativas manejadas hace meses. Tres ganaderos de la comarca -integrantes de sendas sociedades de Crecente (A Pastoriza), Castro de Rei y Rigueira (A Pastoriza)- explicaron ayer, con ciertos matices, que la lluvia de meses pasados había afectado al resultado final. Este periódico ya contactó con ellos el pasado 9 de junio [ver La Voz de Galicia del día 10 de ese mes], y entonces mostraron su temor a un daño en la cosecha debido a las precipitaciones de aquellos días.
Celso Crecente -integrante de la SAT Folgueira, de Crecente- afirmó ayer que el maíz, aún sin recoger, tenía menos grano y menos almidón, lo que se traduce, dijo, en un menor valor energético del cereal. Este ganadero cree que las precipitaciones del final de la primavera, momento en que suele comenzar la cosecha, y de parte del verano pudieron influir: se nota, agregó, en que la espiga no tuvo el crecimiento de otros años.
En su explotación, que tiene 160 vacas en producción lechera, las expectativas de cantidad sí se han logrado: tal situación equivale a unos 2,3 millones de kilos, a razón de 50.000 por hectárea, con lo que se cubren las necesidades y se evita la compra de cereal.
Que la lluvia perjudica a este cultivo en algunos momentos es algo que dice Xulio Pita (SAT Pedrón A Ponte, de Castro de Rei): «O millo necesita un grao de humidade, pero en xullo choveu e neses momentos necesita sol», dijo. La previsión de recoger algo más de una tonelada -exactamente, 1.200.000 kilos- quizá no se alcance completamente, lo que puede obligar a completar el abastecimiento comprando producción ajena.
Previsiblemente se recogerán unos 60.000 kilos menos, ya que algunas fincas están dañadas por la rosquilla. La alternativa será la adquisición de maíz, aunque parece abundar menos que en otros años.
Carestía del pienso
Por su parte, el ganadero Javier Braña -que forma parte de la Sociedad Cooperativa Otero Vilar, de Rigueira- sostuvo que la calidad del maíz sería buena en líneas generales: por un lado, reconoció que la lluvia no lo había favorecido; por otro, pronosticó que el cereal, aún sin recoger, agradecería que se prolongase unos días el buen tiempo de estas semanas. Braña solía vender parte de la cosecha; pero este año la destinará íntegramente a alimentación de sus vacas porque el precio del pienso ha subido últimamente.