El dirigente, que defiende a España de «falsedades interesadas» que la califican de paraíso del dopaje, da una conferencia en Lugo organizada por la Fundación Azkar
29 abr 2009 . Actualizado a las 17:10 h.España quiere borrar la sensación de laxitud para con el dopaje deportivo que transmite en Europa. Ese es uno de los cometidos de Javier Martín del Barrio, que impartirá hoy en Lugo (20.30 horas, salón de actos de la Diputación, invitado por la Fundación Azkar) una conferencia sobre el trabajo de la Agencia Estatal Antidopaje que dirige.
-¿Cansado de que se tenga la imagen de España como paraíso del dopaje?
-Es que no lo es. Eso es una falsedad interesada por parte de algún país cercano, como de algún portavoz del deporte alemán, o del italiano. España no está ociosa, sino a la vanguardia de la lucha antidopaje. Hemos aprobado una ley orgánica que tipifica como penal al entorno del deportista que promociona, vende, acerca o facilita sustancias prohibidas. Se han incrementado el número de sanciones, se ha creado la Agencia Estatal. Se ha doblado el presupuesto público y somos el quinto país que más controles efectúa.
-¿Se corre el riesgo de confundir a un deportista que se dopa con un delincuente?
-Hay que decir muy claro que un deportista que se dopa no es un terrorista. Puede ser una persona que en un momento claro cometa una infracción, y entonces se le sancionará, por el tiempo que sea. La responsabilidad debe caer sobre el que facilita o induce a tomar sustancias, y lo puede pagar con la privación de libertad de hasta dos años.
-¿Por qué es tan difícil explicar que se persiga al deportista que mejora el rendimiento con sustancias prohibidas y no al profesional de otro ámbito?
-También se están haciendo redadas en gimnasios y en centros deportivos. Ha habido más de 17 intervenciones policiales en los últimos cuatro años. Queremos trabajar por ello con las Comunidades Autónomas, con las Corporaciones locales, con la Agencia de Seguridad alimentaria... No se pueden vender complementos nutricionales que no están autorizados. Hay que trabajar en la base y también en la altura.
-¿Cómo combatir que a los chavales se les induzca al dopaje?
-Tenemos que protegerlos. Con el desarrollo de la Ley Orgánica, y con las competencias del Consejo Superior de Deportes y de la Agencia Estatal, coordinaremos, con las 17 Comunidades Autónomas, campañas de prevención con la implicación del tejido formativo. Hay que disuadir y concienciar hasta cambiar una cultura que pueda ser equivocada.
-Hay que entrar en el sistema educativo, entonces.
-Sí, de acuerdo con las Comunidades Autónomas, sin invadir sus competencias, en una comisión interterritorial de salud y control del dopaje que está configurada en la Ley, y que vamos a constituir en unos meses. De hecho, en estos días me voy a entrevistar con el titular de Sanidad de la Xunta de Galicia.
-¿Es consustancial deporte profesional y dopaje?
-No. Es donde se dan los hechos más palmarios. Pero también tiene de positivo el detectar los casos adversos. Lo negativo es que se produjera el dopaje y no fuéramos capaces de controlarlo. Si podemos hacerlo y sancionar de forma firme y directa, estamos ejemplarizando en el deporte.
-En esta lucha, ¿cualquier recurso es siempre insuficiente?
-Duplicando el presupuesto, más lo que puedan aportar las Comunidades Autónomas, federaciones, otras agencias estatales, otros ministerios... hacemos un sumatorio. Pero de momento estamos en la puesta en marcha de un proyecto muy ambicioso para la limpieza del deporte español.
-¿Qué explicará en Lugo?
-El origen del dopaje, la legitimidad internacional, por qué hay que perseguirlo. Daremos ejemplos claros, hablaremos de cómo se puede perseguir, cuáles son las leyes básicas de funcionamiento de la Agencia. Y también de controles y cuestiones disciplinarias.