En el curso de salud ambiental se aconsejó adoptar diversas medidas para potenciar el aprovechamiento sostenible de los recursos de la zona.
En el curso se señaló que el plan de dinamización turística de la Ribeira Sacra debe contribuir a integrar el cuidado de la naturaleza y desarrollo de una oferta de calidad. Los expertos opinan que el sector hostelero local «tiene en sus manos la posibilidad de contribuir al desarrollo sostenible, no solo implantando un Sistema de Gestión Ambiental [un programa de la Unión Europea, también denominado Ema, que permite a empresas y organizaciones evaluar su propio comportamiento ecológico y adoptar medidas correctoras], sino también implicando a los usuarios en el cuidado y disfrute del patrimonio natural y cultural durante su tiempo de ocio». Como ejemplo positivo se señalan las medidas de gestión ambiental de los paradores de Monforte y Santo Estevo de Ribas de Sil, que, como los demás establecimientos de esta cadena, poseen numerosas certificaciones del programa Ema.
Los ponentes consideran especialmente recomendable la potenciación de estas prácticas en la zona «por ser la mejor manera de fomentar el desarrollo agrícola y hacerlo compatible con la protección del medio ambiente y la conservación de los recursos».
La conservación la biodiversidad y de la especial riqueza paisajística de la Ribeira Sacra, a juicio de los expertos, debe ser uno de los objetivos prioritarios de la gestión de las recursos forestales de estos municipios.