Queralt Blanch dialogará con jóvenes lucenses acerca de los derechos humanos y «El Quijote»

C. López

LUGO

11 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Más de veinte años lleva Juan Queralt Blanch ahondando en el pensamiento de Miguel de Cervantes y en la defensa de los derechos humanos que el escritor hizo en su obra más célebre: El Quijote . Fruto de ese trabajo, Queralt Blanch pintó una serie de obras, que en su conjunto se conocen como «El Quijote y los derechos humanos» y que se conciben como un proyecto educativo y cultural dirigido a los jóvenes.

Cuarenta de esas obras podrán verse en el mes de mayo en la Facultad de Humanidades del campus de Lugo, en el marco del curso de primavera sobre derechos humanos que para entonces se celebrará en este centro. Será también este el marco propicio para que Queralt Blanch mantenga encuentros con los estudiantes de Secundaria y de Bachillerato para dialogar y reflexionar acerca de los valores y derechos fundamentales presentes en El Quijote de Cervantes.

Queralt Blanch ve en esta obra cervantina «el más completo tratado moral» y teniendo en cuenta el actual modo de vida considera que hablar de esos temas con los jóvenes puede ayudar a forjar actitudes más responsables. Lo que este estudioso pretende no es que los estudiantes se lean El Quijote , «lo cual no es empresa fácil», aunque si lo hacen les recomienda que lo tengan en cuenta y que consideren esta obra una herramienta imprescindible.

Queralt Blanch considera que El Quijote está plenamente de actualidad, porque en esta obra se pueden encontrar intereses actuales y valores humanos que no han perdido su vigencia. Dos de los episodios de la obra cervantina en los que, según este estudioso, más claramente se observa esa referencia a los derechos humanos son el de los galeotes y el de los consejos del hidalgo a su criado Sancho Panza antes de partir para gobernar la ínsula Barataria. En el primero de los casos, don Quijote dice: «Me parece duro caso hacer esclavos a los que Dios y Naturaleza hizo libres»; mientras que entre los consejos que da a Sancho figuran los siguientes: «Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al delincuente; que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo». «Al que has de castigar con obras no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de malas razones».

Absoluta vigencia

Para este estudioso, que recopiló un centenar de referencias jurídicas extractadas de El Quijote , esta es una obra con una vigencia absoluta, algo que deberían tener en cuenta todos los que se acerquen a ella y a su autor. Queralt Blanch ve en Cervantes a un escritor a caballo de su época, que tenía claras muchas cosas, «y aunque en aquel tiempo no se hablase de los derechos fundamentales de los hombres, puedo sugerir la existencia en este autor de una visión humanista y de sus propios sentimientos de justicia». Por todo ello, el autor de «El Quijote y los derechos humanos» piensa que se debería tener muy presente esta obra, ya sea como recordatorio, o bien, como instrumento para remover conciencias y para que la sociedad no mire hacia otro lado.

Por lo que respecta a las obras que Queralt Blanch expondrá en la Facultad de Humanidades de Lugo durante la celebración del curso de primavera sobre derechos humanos, se trata de cuarenta cuadros pertenecientes a dos épocas, en una primera hay óleos sobre lienzo en color y en formato grande; en tanto que a la segunda pertenecen obras en blanco y negro y en relieve. En los primeros cuadros lo que el autor buscaba era idealizar al personaje, en tanto que en las obras posteriores se abordan los desastres de la humanidad.

En 1998 el Instituto Cervantes y la Generalitat de Catalunya patrocinaron un recorrido itinerante por Europa y América de estas obras que componen la serie «El Quijote y los derechos humanos». Los cuadros también han podido verse en diferentes lugares de España, como Madrid, Navarra, A Coruña y Vigo.

En Lugo, la exposición permanecerá abierta por lo menos una semana, que será el tiempo que dure el curso de primavera, aunque cabe la posibilidad de prolongarla por más tiempo. De este modo también podrían participar más estudiantes de ESO y BAC en las sesiones que Queralt Blanch pretende mantener con ellos y para las que aconseja a los centros interesados concertarlas con tiempo.