Pedro Burgo estrenó en el Rali da Ulloa un curso en el que espera repetir los éxitos del año pasado

M.?P.

LUGO

25 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La temporada gallega de ralis se estrenó el pasado fin de semana con el Rali da Ulloa, el primero puntuable para el Campeonato autonómico en el que Pedro Burgo se impuso el año pasado venciendo en siete de las pruebas. En la cita de Palas y Monterroso, el piloto lucense se sobrepuso a una avería que le hizo perder tiempo en el segundo tramo para terminar segundo en la general (primero fue Sergio Vallejo) con su Mitsubishi Lancer Evo VIII.

«Una avería en una bobina nos hizo ir con menos de medio motor», cuenta el piloto. Con dos cilindros que le hicieron perder tiempo que hubo de recuperar tramo a tramo hasta poder firmar el segundo puesto. «Se estropeó la posible lucha que podíamos tener por el primer puesto», destaca, aun consciente de que las características del rali, con tramos amplios, y el tiempo seco, favorecía las condiciones de un coche tan potente como el Porsche 911 de Vallejo. «Por lo menos, corrimos todo lo que pudimos», explica.

Menos pruebas

Burgo dominó a placer el año pasado en Galicia, y extendió su fuerza y conocimiento del Lancer hasta el Grupo N del Nacional, en el que de nuevo se hizo con el título. Este año no correrá todas las pruebas del Campeonato de España. «Haremos cuatro o cinco carreras», confirma, y es que la crisis económica se hace sentir en los patrocinios y llega la hora de apretarse, aún más, el cinturón. «Estamos acostumbrados a las estrecheces», asume. Lamenta que con el gran año 2008 que firmó no pueda tener continuidad. «Ojalá podamos repetir», dice, no obstante.

Eso sí, su presencia en la primera prueba del Campeonato de España de ralis de asfalto está asegurada, y tomará la salida en Vila Joyosa, el 28 y 29 de marzo. Antes, competirá en la segunda del Gallego, el Rali do Cocido en Lalín, el 14 del mismo mes.