Cervela revivió la singular tradición de las danzas de santa Lucía

LUGO

01 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Numerosas personas asistieron ayer en la parroquia de San Cristovo de Cervela, en el municipio de O Incio, a la fiesta de santa Lucía, que figura entre los festejos de mayor interés etnográfico de la provincia. La singularidad de la celebración radica principalmente en las danzas que se se ejecutan durante la procesión, una tradición a la que los expertos asignan un origen probablemente muy antiguo. Cuatro danzantes se encargaron de revivir esta costumbre, como viene sucediendo desde hace bastantes años, aunque en tiempos anteriores al declive demográfico del rural, las danzas eran ejecutadas por seis o por ocho personas.

La ceremonia se desarrolló en el reducido espacio que pudo dejar libre el numeroso público congregado en el terreno situado ante la iglesia. Los danzantes, blandiendo arcos decorados con papeles de colores, bailaron a ritmo de muiñeira en torno a la imágenes de santa Lucía -a la que dedicaron reiteradas reverencias-, san Cristóbal, san Antonio y la Virgen del Rosario. Estas tres últimas imágenes desfilan con una llamativa decoración a base de flores. Los trajes de los danzantes, que comprenden antiguos paños estampados y cintas de colores, recuerdan curiosamente los atavíos de los personajes típicos de algunos carnavales rurales, como los conocidos volantes que siguen actuando en el entroido tradicional de varias localidades del municipio de Chantada.

Al festejo asistió un buen número de miembros de la asociación cultural Lugopatrimonio, encabezados por su presidente, el escritor Lois Diéguez. Esta entidad solicitó recientemente a la Consellería de Cultura y a la Diputación que pongan en marcha un plan para salvaguardar ésta y otras fiestas tradicionales lucenses que ofrecen un especial valor cultural e histórico. En opinión de los responsables de Lugopatrimonio, la Xunta debería crear una figura especial para este tipo de festejos y conceder ayudas para las asociaciones que los mantienen vivos, teniendo en cuenta que estas tradiciones se conservan con dificultad debido a que tienen por escenario pequeñas localidades muy afectadas por la pérdida de población. En una situación parecida a la de las danzas de Cervela, según indica Lugopatrimonio, están los carnavales rurales de Chantada y A Pobra do Brollón y la queima das fachas que se celebra el 7 de septiembre en la parroquia de Castelo, en Taboada.