Los efectos de la desaceleración económica en el sector de la construcción ya empiezan a reflejarse en el empleo. La tasa de paro en el mes de marzo se incrementó en un 7%, según los datos oficiales y el visado de viviendas por parte del Colegio Oficial de Arquitectos en el 2007, se redujo en un 25,1% en relación con el 2.006. El elevado volumen de obra pública en activo en estos momentos contribuye a que los datos no sean tan negativos como cabía esperar.
Comparando las estadísticas de parados de marzo del 2007 y del mes pasado se aprecia un incremento de 128 desempleados más en el sector de la construcción. Lo que resulta muy curioso es el análisis por comarcas, dado que en A Mariña, donde la actividad está más afectada porque a la desaceleración general se une el problema de las licencias, sufre las reducción de parados en dos de las tres comarcas. En la zona occidental, que engloba Viveiro, O Vicedo, Ourol, Xove y Cervo, se redujo el paro en un 10,7%. Y, en la oriental bajó un 4,1%. Los concellos que están incluidos son Barreiros, A Pontenova, Ribadeo y Trabada.
Donde hubo un ligero repunte del paro fue en los concellos de la llamada Mariña Central (Alfoz, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Valadouro y Burela, donde se incrementó 1,9%. En la comarca de Lugo el desempleo en la construcción se incremento en mayor medida que en la costa, donde predomina la segunda vivienda, que parece estar en crisis. Creció en un 6,7%. La capital es la principal responsable de este incremento al pasar de 379 inscritos en marzo del pasado año a 395 en el pasado mes.
El género influye
Resulta curioso el análisis del paro en atención al género en un sector dominado por hombres en todos los estamentos. En el pasado mes de marzo había inscritos 1.955 parados en las oficinas de empleo, correspondientes a construcción, de los que 1.747 eran hombres y 208 mujeres. Aumentó el desempleo masculino respecto del ejercicio económico anterior en 128, pero se redujo el femenino en cinco.
La reducción del paro en el colectivo de reducidísimo porcentaje de trabajadoras de la construcción afecta también a las estadísticas generales. Así se computa el incremento global sufrido en un año en el 7%. En el caso de sólo hombres el porcentaje se eleva al 8,2%.
Adiós al pleno empleo
Construcción rompió, o está a punto de romper la racha de pleno empleo que caracterizó a este sector en los últimos años. Técnicamente esta denominación se aplica cuando el porcentaje de parados ronda el 5%.
Las estadísticas pueden arrojar conclusiones inesperadas en el contexto admitido de desaceleración general. Así, los datos de población afiliada a la Seguridad Social en el mes de febrero del 2008, eran 12.085, frente a los 11.398 de doce meses antes, es decir, en el último año aumentaron. Si toma en cuenta esta variable y se compara con los 1.955 parados del mes de marzo, el porcentaje de paro en el sector de la construcción se dispara al 16%, algo más de tres veces la barrera psicológica del 5%.
Tampoco se pueden dejar de lado los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa), que aún aportan un grado más de confusión. Según la encuesta del cuarto trimestre del 2006, el paro en el sector de la construcción representaba el 4,2% y un año más tarde, es decir, el cuarto trimestre del 2007, este porcentaje se había reducido al 3,2%. Habrá que esperar a la EPA de este primer trimestre del año para saber la evolución.
Frente a la frialdad de los datos hay que valorar también la opinión autorizada de quienes trabajan en el sector. Los presidentes de los constructores, Hipólito Trinidad Losada y de los promotores, David García Vilela, coinciden en que la desaceleración está obligando a prescindir de la mano de obra procedente de Portugal, que trabajan en Lugo a través de cuadrillas, contratadas por empresarios lusos, que ajustaba trabajos específicos a destajo. Los operarios del país vecino estuvieron cubriendo las necesidades del sector en situación de pleno empleo, algo que ahora se cuestiona. Algunos constructores y promotores aseguran que en estos tiempos de desajustes están primando la mano de obra del país sobre la extranjera.
Otra de las explicaciones que se puede buscar a esta situación se podría encontrar, como adelantó Vilela en alguna ocasión, en que las empresas del sector trataron de dar impulso a proyectos que tenían pendientes para empezar a trabajar con ellos antes de que entraran en vigor algunos cambios legislativos que iban a suponer variaciones sustanciales.
Esta es, según el presidente de los promotores, una de las razones por las que las grúas siguen formando parte del paisaje urbano.