Lugo se queda atrás en instalaciones privadas para actividades culturales

G. G.Ubierna

LUGO

20 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los grandes motores de la iniciativa cultural privada no parecen ver en Lugo un escenario atractivo para ampliar sus proyectos culturales. En los últimos meses las dos grandes cajas de ahorro gallegas han comprado edificios emblemáticos de Santiago, A Coruña o Vigo, capitales que siguen copando la mayor parte de la oferta cultural de Galicia frente a otras como Lugo.

El pasado enero, Caixanova terminó las negociaciones para convertir dos edificios del centro de Santiago: la antigua sede del Banco Gallego en la plaza de Cervantes y el inmueble donde antaño estuvieron los grandes almacenes el Pilar en la calle del Preguntoiro. En total, más de 5.000 metros cuadrados que se convertirán en sede social y cultural, respectivamente. En principio, y según, el proyecto presentado en febrero, dotarán a la ciudad de un nuevo auditorio, salas de exposición y polivalentes al estilo de los otros edificios culturales de la caja en Pontevedra y Vigo; en los que hay auditorio y, en el caso de Vigo, también teatro en el mismo edificio. En esta capital, la oferta se completa con las infraestructuras de la otra gran entidad de ahorro en Galicia: el edificio de la fundación y, ahora, también el del cine Fraga, en el que se construirá un auditorio para más de mil personas.

Otra de las inversiones más sonadas de los últimos meses ha sido la compra del antiguo cine Avenida por Caixa Galicia a Pontegadea (sociedad inmobiliaria de Amancio Ortega). Este edificio está junto a la sede de la fundación, en el Cantón Grande, y todo apunta a que será una ampliación de la misma, aunque la entidad no lo ha confirmado. Además de estos dos inmuebles, Caixa Galicia es, desde enero de 2007, encargada de gestionar y mantener el Teatro Colón, en la avenida de la Marina. En total, miles de metros cuadrados destinados a la promoción del teatro, la danza, la ópera o exposiciones de primera fila en el circuito internacional como Diego Rivera, Picasso, Man Ray, o Frida Kahlo.

Muchas de estas actividades en Lugo son impensables por el simple hecho de que no hay infraestructuras. La capital lucense y Ferrol son las únicas de Galicia en la que Caixanova no dispone de un centro cultural, aunque su director general, José Luis Pego, ha declarado en varias ocasiones que para ambas capitales hay proyectos en mente, que luego no ha especificado.

En el centro lucense, la entidad dispone de un edificio con una sala de exposiciones de 500 metros cuadrados y un salón de actos con capacidad para 120 personas, según datos ofrecidos por la entidad en su página web. En Ferrol, la superficie de la sala de exposiciones y la capacidad del salón de actos son semejantes a las de Lugo, con la diferencia de que allí el Teatro Jofre es el escenario de otras representaciones.

Algo parecido ocurre en Ourense, donde Caixanova dispone de un centro social con sala de exposiciones y salón de actos, pero no de auditorio. Una carestía que, en cualquier caso, suple el Teatro Principal.

La comparación a grandes rasgos entre todas las ciudades gallegas muestra que Lugo es quien peor parada sale, ya que los programas culturales que promueven las dos cajas de ahorros sólo pueden representarse en el escenario del auditorio Gustavo Freire que, según ha declarado a este medio de comunicación en varias ocasiones la concejala de Cultura, Concepción Burgo, «todos somos conscientes de que no es la infraestructura que debíamos tener».

Además, las entidades colaboran con el ayuntamiento en algunos de los ciclos de teatro, en la semana de la música del Corpus o en musicales como Grease , que será en abril.