Lugo se vio desbordada de gente en un día lleno de tradición y música

C. López / X.R. Penoucos

LUGO

La cantante Pilocha abogó en la ofrenda a Rosalía por el fin de la violencia y el respeto a todas las minorías

08 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El cielo amaneció cubierto en la capital lucense y se mantuvo así hasta bien entrada la tarde, pero ni las nubes, ni la niebla matinal impidieron que miles de personas disfrutasen de un Domingo das Mozas marcado por la música y las tradiciones más representativas de la cultura gallega.

El gran número de gente que al mediodía paseaba por las calles del centro y por el ferial ya hacía presagiar que Lugo iba a vivir un nueva jornada del San Froilán de auténtico abarrote. El primer punto que atrajo la atención de lucenses y visitantes fue la praza do Campo, donde seis artesanos - un ferreiro, una cesteira y tecedeira, un oleiro, un torneiro, un zoqueiro y una palilleira- realizaron durante todo el día demostraciones en vivo de cada uno de sus oficios, congregando alrededor de sus improvisados talleres a numerosos curiosos deseosos de admirar el trabajo manual y artesanal de estos profesionales.

En representación del Colegio de Procuradores, Jacobo Varela Puga fue el encargado de la apertura simbólica de la Porta de Bispo Aguirre, de la que dijo que es la puerta «pola que se vai en busca da xustiza», pero también hacia la cultura, la enseñanza y el ocio, dada su proximidad con los Juzgados, el Círculo de las Artes, las librerías, el Seminario, los institutos y colegios y el ferial del San Froilán. Aprovechó además para pedir que se habiliten zonas de aparcamiento en el ferial durante las fiestas.

Las asociaciones Amigos do Traxe, de Santiago, y María Castaña, de Lugo, protagonizaron en la plaza Mayor la exhibición de la vestimenta típica de la comunidad gallega, en sus distintas facetas: trajes de diario, de faena o de fiesta. Después desfilaron hasta el parque Rosalía de Castro, en un recorrido al que se sumaron muchas agrupaciones folclóricas llegadas de distintos municipios de la provincia, como Vilalba, Viveiro, O Corgo, Castro de Rei y Mondoñedo. También fueron varios los políticos locales que se sumaron a esta celebración luciendo trajes regionales.

Ya en el parque, la tradicional ofrenda a la ilustre poetisa corrió a cargo de la cantante Pilocha, que instó a las autoridades y a la sociedad en general a luchar contra todo tipo de violencia, por el respeto hacia las minorías étnicas y sexuales y también al medio ambiente y por una información fiable. Haciendo honor a su profesión, Pilocha intercaló en su ofrenda algunas canciones basadas en versos de Rosalía de Castro, como Negra Sombra y Adiós ríos, adiós fontes .

Y es que la música fue la otra gran protagonista del Domingo das Mozas. Grupos de música tradicional hicieron pasacalles por el recinto histórico durante toda la jornada. La Banda Municipal de Lugo ofreció un concierto en el templete de la Praza Maior, en el que la gaita gallega fue la gran protagonista y en el que ejercieron de solistas los hermanos Villamor. Por la tarde, los artistas locales volvieron a tener presencia en este San Froilán con las actuaciones en la plaza de Santa María del grupo Color Café y del dúo formado por Iván y Josito. Ya por la noche, tras una nueva sesión de fuegos artificiales, el foco de atención musical estuvo centralizado en tres puntos: la plaza de Ramón Ferreiro, con la actuación de la orquesta folk Son de Seu; el Pazo Universitario, con el concierto de Mago de Oz; y la plaza Mayor, con las orquestas Panorama y Suavecito.