La localidad viveirense de Area oculta dos villas superpuestas, una tardorromana y otra medieval

La Voz LA VOZ | VIVEIRO

LUGO

29 mar 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Los resultados obtenidos en las dos primeras semanas de excavación vienen a dar la razón a todo el mundo, quienes defendían la existencia de un poblado romano en Estabañón, en Area, y quienes sostenían que el origen era medieval. Emilio Ramil, director del equipo de arqueólogos responsable de la investigación, destaca el hallazgo de restos de dos villas, una tardorromana y, encima, otra medieval. Hay, por tanto, una superposición cultural. «La secuencia estratigráfica y la secuencia arquitectónica están claras. En dos sondeos se ve la cimentación superpuesta de las dos villas», lo que han bautizado como Estabañón I y Estabañón II. El legendario poblado anegado por las aguas cobra sentido, apunta Ramil. Un estudio de la Universidade de A Coruña sobre la altura de las mareas entre el año 500 antes de Cristo y el 500 después de Cristo concluye que desde entonces hasta aquí el nivel ha subido dos metros. Esta diferencia explicaría la construcción en la playa (en su día quedaría lejos del nivel del mar) y leyenda de la villa de Estabañón inundada. De hecho toda la construcción romana descubierta estaría bajo la arena. A partir de los siglos VI o VII se levantaría encima la villa medieval, abunda el director de la investigación. La orientación de ambas es parecida. «No sabemos si se corresponde con una villa autosuficiente o un poblado medieval pequeño», admite Ramil, pendiente de concluir el trabajo en marcha. El arqueólogo enumera los materiales hallados, pertenecientes a las dos culturas. Por un lado, paredes recebadas con estuco, pintadas, de una villa (pudiera tratarse de la parte noble de la misma), tégula, ímbrice y otros materiales de construcción romanos, que sirvieron de cimentación a la construcción medieval. También han encontrado cerámica con engobe rojo, común en la época romana para la decoración, y una jarra casi entera. Han localizado, además, materiales y cerámica medieval. Y muchos restos de materia orgánica, conchas de vieiras, mejillones, almejas y coquinas, lo que probaría la actividad marisquera para la alimentación; de peces y también de macrofauna, vacas, ovejas y cabras, que serán analizados en el departamento de arqueología de la Universidad de León. Apoyo de Costas La Dirección General de Costas, que financia la excavación, se ha comprometido a poner en valor los hallazgos. Para ello elaborará un proyecto que garantice la conservación, por el gran valor histórico y por el enorme potencial turístico del yacimiento, según destacó el alcalde, el socialista Melchor Roel. Ramil subrayó el respaldo del regidor y de Costas.