Unión, resistencia y expansión

La Voz X.M.P. | VILALBA

LUGO

Análisis | Supervivencia La asociación nacida de la fusión de Xertiriz y Gandeiros da chaira ha extendido su campo de clientes y no descarta unirse con otras sociedades

31 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Una fusión que se decidió cerca del verano, que se formalizó en otoño y que está plenamente operativa en el invierno. El paso de las estaciones parece haber servido para que la cooperativa Xertigan -surgida de la fusión de dos, Xertiriz y Gandeiros da chaira, cuyas sedes estaban en el municipio de Xermade, a pocos kilómetros de distancia- haya pasado de las palabras a los hechos e iniciado la consecución de los objetivos marcados en el momento de la unión. La creación de un servicio de sustitución, gracias al cual los ganaderos tienen un relevo en el trabajo de las explotaciones, fue, hace ya meses, una de las consecuencias derivadas de la fusión. Otra de las novedades ya puestas en marcha es la apertura de la venta en el almacén a clientes de fuera. A Momán, en donde la sede de Xertigan ocupa las instalaciones que tenía Xertiriz, acuden compradores que sin pertenecer a la cooperativa adquieren semillas, abonos, plásticos o productos de ferretería. Las ventas podrán aumentar a corto y a medio plazo, ya que han empezado los trabajos de construcción de una nueva nave, que estará cerca de la actual y que permitirá una nueva distribución de los espacios: la actual quedará para supermercado y oficinas y la futura se dedicará a almacén de diversos productos. No menos importante es la implantación de un servicio de podología animal, puesto que los socios de la cooperativa, integrada por los 133 que tenía Xertiriz y los 67 de Gandeiros das chaira, poseen unas 7.000 cabezas de ganado, dedicadas a la producción láctea y cárnica. Menos costes ¿Tiene otras consecuencias la fusión? David López, gerente, subraya la necesidad de gestionar los recursos cuando los precios de la carne o de la leche no son altos: «Está claro que se non se consegue máis prezo, hai que reducir custes de produción», dice. La cooperativa es a su vez compradora, puesto que recoge leche de las granjas de los socios y lo vende a Danone. Los camiones de la cooperativa lo trasladan a una planta que esa empresa tiene en Salas (Asturias), si bien no son esos los únicos movimientos. López, aunque discreto, comenta que algunos contactos con cooperativas cercanas podrían desembocar en nuevas fusiones.