El portavoz del grupo municipal del Bloque Nacionalista Galego, Xosé Anxo Lage, hace un balance muy crítico de la gestión del gobierno local, presidido por José López Orozco, durante el año que termina. En materia de medio ambiente, Lage es rotundo: en el 2006 el equipo de gobierno logró «a defunción da planta de compostaxe e o aprazamento da Axenda 21». Los nacionalistas consideran que en los últimos doce meses apenas avanzaron algunos de los asuntos de más importantes para la ciudad. Por eso, el Bloque cree que el 2006 fue un año perdido para Lugo. En materia de infraestructuras, Lage opina que apenas hubo avances para la construcción del nuevo puente sobre el Miño y para las autovías, además de constatar el fracaso del intento de relanzar el aeródromo de Rozas. En cuanto a urbanismo, los nacionalistas señalan que todo indica que el plan general de ordenación municipal no será aprobado antes del final del mandato, lo que constituirá -aseguran- un gran fracaso para el gobierno local. El Bloque dice que a lo largo del 2006 el gobierno local no fue capaz de conseguir ni un acuerdo con las organizaciones sindicales. Recuerda que hubo numerosas sentencias que dieron la razón a los representantes laborales de los funcionarios.