Desamortización de Mendizábal y amortización de 200 millones hace 40 años

La Voz

LUGO

18 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Al actual propietario del Méndez Núñez, nieto del fundador, le correspondió adoptar quizá las decisiones de mayor envergadura económica, y alguna de las más rupturistas relacionadas con el establecimiento. Tal como señala el historiador Adolfo de Abel Vilela, originariamente el hotel funcionó en un edificio propiedad de Manuel Sánchez Guardamino, que se hizo con numerosas propiedades en la Praza Maior, Doutor Castro y San Marcos. Era un vasco que vino a construir la carretera de Lugo a Chantada y que se aprovechó de la desamortización de Mendizábal, porque en Lugo nadie se atrevía a comprar las propiedades de la Iglesia, según relata García Bobadilla. El hotel fue ampliando sus instalaciones y ocupó la que fuera casa del obispo Gil, con fachada a la Praza Maior. Pero tanto el fundador como su hijo fueron realizando mejoras en las instalaciones, aunque ellos no eran los propietarios. A principios de la década de los sesenta Francisco García Bobadilla se hizo cargo de la dirección y afrontó la compra de las casas a Guardamino y la construcción de un nuevo edificio. Invirtió en la operación 200 millones de pesetas, en una época en la que no se había generalizado la concesión de créditos y con una ayuda del Ministerio de Información y Turismo. Innovaciones El actual edificio del hotel fue el primero de la ciudad construido sobre una estructura metálica. García Bobadilla explica que lo hizo así porque pensó que si era necesario venderlo por pisos, resultaba más fácil realizar modificaciones. Pocos años después sus cálculos se hicieron realidad y tuvo que vender los dos laterales, el ocupado por el BBVA y el opuesto, en el que había estado el comedor. A principios del siglo XX el hotel también tuvo la primera cocina económica de Lugo y el primer cuarto de baño, que muchos iban a ver, con el deseo de no tener que usarlo porque se asociaba a enfermedad.