El presidente gallego asistió ayer a la misa de San Ramón, mientras que el conselleiro degustó pimientos García Leira y el alcalde vilalbés, fieles al patrón por segundo día
31 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, disfrutó ayer en Vilalba de su segundo día en las fiestas de San Ramón y Santa María. A las doce de la mañana asistió a la misa cantada por la Coral Polifónica Vilalbesa y, a continuación, participó en la procesión que recorre parte del casco histórico y la travesía. En los oficios religiosos le acompañaron el presidente del Parlamento galego, José María García Leira, y el alcalde, Agustín Baamonde, además de los ediles de la corporación. Aunque Fraga prefirió no hacer declaraciones a los medios antes de la misa ni a la salida, si reconoció, tras la procesión, que aunque San Ramón no es el patrón vilalbés, es un gran acierto que esta festividad se uniese a la de Santa María. Destacó la vinculación de San Ramón con la natalidad, si bien lamentó que las cifras de los nacimientos no sean más altas en Galicia. Fraga abandonó Vilalba por la tarde para desplazarse a Perbes. Hoy tenía previsto iniciar un viaje oficial a El Salvador. 350 kilos Por otra parte, el conselleiro de Medio Ambiente, Xosé Manuel Barreiro, destacó en su pregón de la segunda Festa do Pemento de Mougán, en Guntín, la calidad de este producto y animó a los emprendedores a mantener esta tradición. Barreiro confesó ser un gran admirador de los pimientos que cultivan en Guntín «que nacen cara arriba, característica que non ten ningún outro pemento desta terra». Acompañado por varios delegados provinciales, alcaldes de la provincia y familiares, el conselleiro ensalzó las iniciativas que existen actualmente para embolsar este producto «e facilitar a súa distribución entre os consumidores. Uns e outros representades o futuro e a expansión do pemento, chamado a ser coñecido xa non só nas catro provincias, senón incluso fóra das fronteiras galegas». El alcalde de Guntín, Jesús Carreira, participó en los actos festivos y confirmó que para la ocasión se cocinaron unos 350 kilos de pimientos, o lo que es lo mismo 300.000 unidades de este producto. Los asistentes pudieron disfrutar gratuitamente de este manjar, preparado frito y en otros platos, como la tortilla. Fueron algunas las familias del municipio las que se desplazaron a comer, bajo toldos, a la carballeira de Meixaboi, donde actuó la banda municipal y los jóvenes alumnos de la escuela de música.