La célebre heroína de la saga Tomb Raider ha sufrido muchos cambios desde su origen, algunos muy polémicos
16 abr 2018 . Actualizado a las 19:01 h.Allá por 1996 salió a la venta para consolas la primera entrega de la saga «Tomb Raider», un juego que se ha convertido a día de hoy en un icono para la industria. Se presentaba como un videojuego de aventuras, donde el jugador debe moverse por los escenarios para descubrir los secretos guardados de civilizaciones perdidas. Lara Croft, su protagonista, rompía con el habitual protagonismo masculino en videojuegos (exceptuando casos como el de Samus, en Metroid) y se acercaba al concepto de heroína aventurera. La idea cautivó a los jugadores, pero sobre todo a las jugadoras, que veían en Lara un referente de superación.
En sus orígenes, el equipo de desarrollo optó por hacer protagonista a una mujer para que no fuese tan evidente la inspiración que tuvo el cine de Indiana Jones (Lara Croft era también arqueóloga) a la hora de diseñar el juego. La idea original era crear un personaje carismático y valiente, y el equipo de desarrollo diseñó el concepto de «Laura Cruz» una arqueóloga latinoamericana entusiasmada por los secretos de antiguas civilizaciones. Lo único que no sobrevivió de esta primera definición fue el nombre, que se decidió cambiar por «Lara Croft» debido a la dificultad que tenían los norteamericanos para pronunciar la palabra «Laura».
La saga tuvo sus más y sus menos. Algunos títulos que siguieron a la primera entrega no se recuerdan con tanto cariño, dado que muchas veces se mostraba a Lara más como un icono sexual masculino que como heroína femenina. Un visible cambio hacia esa dirección fue el desmesurado aumento de pechos a partir del segundo juego, lo que enfureció a la comunidad, que alegaba una pérdida total del concepto de personaje.
Por suerte, parece que la saga está llegando a una segunda vida, títulos como «Rise of the Tomb Raider» (2015) o la reciente película «Tomb Raider» (2018) presentan a una Lara Croft mucho más cercana al concepto original de heroína, una mujer que cautivó a una generación entera de jugadores y jugadoras.
