Las necesidades que  nuestra boca requiere para estar sana pueden ser de lo más dispares. Existe un tratamiento para cada tipo de problema y lo más adecuado para mantener una buena salud bucodental es ponerse en manos expertas

La Voz

No es solo una cuestión de estética. Nuestros dientes tienen mucha más importancia en nuestra salud de la que pensamos. A pesar de que en los últimos años muchos se han lanzado a cuidar esta parte del cuerpo por una cuestión meramente estética, lo cierto es que mantener una dentadura perfecta nos puede ayudar a mejorar muchas cuestiones referentes a nuestra salud.

El cuidado de los dientes preocupa a un público con edades y características de lo más dispar y cada vez son más los que apuestan por cuidar su sonrisa tanto por estética como por salud. La ortodoncia, los implantes o los blanqueamientos dentales son solo algunos de los tratamientos por los que se preguntan a diario miles de pacientes de toda España. Encontrar el más adecuado a nuestras necesidades es más sencillo de lo que pensamos, solo hay que ponerse en las manos adecuadas.

Uno de los tratamientos que más preguntas genera en las clínicas dentales y dentistas de Lugo (y en general en toda España) es la ortodoncia. «En los últimos años, la gente ha comprendido que la ortodoncia no es solo cosa de niños y aunque muchos pacientes adultos demandan la ortodoncia para resolver problemas estéticos, lo cierto es que se trata de un tratamiento con un objetivo principalmente funcional», explica Miguel Darriba López, profesional colaborador de la Clínica Dental Sanitas de Lugo. Darriba asegura que la mordida entre los maxilares es la que nos permite masticar correctamente y el objetivo de la ortodoncia es que esa mordida sea la adecuada para así evitar problemas futuros tanto dentales como musculares y articulares. 

A pesar de que son muy habituales y que la práctica mayoría de la gente cuenta con alguien en su entorno que ha optado por uno de estos tratamientos, las ortodoncias siguen generando dudas. Una de las más habituales es «si se va a ver». «En la actualidad existen brackets estéticos de zafiro que al ser transparentes son mucho más discretos o incluso ortodoncia invisible mediante el uso de una serie de férulas transparentes que el propio paciente va cambiando siempre bajo el seguimiento de su ortodoncista», explica este experto.

Además de la ortodoncia invisible, existen otras novedades que facilitan la vida de los pacientes que optan por uno de estos tratamientos para mejorar su salud bucodental. Las microcarillas estéticas o el uso del sistema cad cam para el diseño y elaboración de prótesis por ordenador (que permite fabricar prótesis más precisas y de más alta calidad), son solo algunas de ellas.

 «Los pacientes cada vez demandan más estética, buscan dientes más blancos y alineados y para ello disponemos de tratamientos de blanqueamiento dental, carillas o prótesis elaboradas con materiales altamente estéticos como el zirconio o el disilicato de litio que además de estética nos proporciona también una alta resistencia», explica Darriba.

Implantes dentales, una solución segura

Las cifras hablan por sí solas. En los últimos años, los implantes dentales ha vivido una auténtica eclosión en nuestro país. Cada vez más personas recurren a la sustitución de uno de sus dientes por circunstancias tan diferentes como una enfermedad o el propio paso del tiempo. Estos tratamientos, que ofrecen unas tasas de éxito por encima del 90 %, se han convertido en una de las soluciones más seguras y duraderas.

Miguel Darriba explica que al igual que un diente natural puede durar toda la vida, un implante también puede hacerlo «siempre que se encuentre bien colocado e integrado y que a su alrededor la encía se mantenga sana y queratinizada». «Para ello es fundamental una cuidadosa higiene y revisiones periódicas con el odontólogo para su correcto mantenimiento».

El profesional colaborador de Sanitas asegura que una duda común con la que acuden los pacientes a la primera consulta es si un tratamiento de implantes es doloroso. «Los implantes se colocan con anestesia local, por lo que la intervención es indolora más allá del pinchazo inicial. Una vez finalizada, las molestias son mínimas y fácilmente paliables con medicación; por lo tanto, podemos decir que se trata de un proceso no doloroso», sentencia.