Las claves para ahorrar energía en invierno en tu hogar
Una temperatura confortable de la vivienda y el control de gasto es posible con estas cuatro pautas a seguir
21 oct 2019 . Actualizado a las 18:51 h.Mantener nuestro hogar confortable durante el invierno, a una temperatura adecuada tratando de que las facturas no se excedan a final de mes es una de nuestras principales preocupaciones en invierno con respecto a nuestra vivienda.
Es por ello que durante estos meses tratamos de controlar el gasto lo máximo posible y evitar despilfarros innecesarios que incrementen el desembolso destinado a mantenimiento del hogar.
En este artículo aportamos cuatro claves que pueden ayudarte a mejorar la eficiencia energética y minimizar en la medida de lo posible las facturas durante esta época del año.
Sistema de calefacción
Para optimizar el funcionamiento del sistema de calefacción instalado en nuestro hogar hay que tener en cuenta entre otros aspectos, las habitaciones que están ocupadas y las que no. En aquellos espacios que no se usen se pueden apagar los radiadores y mantener la puerta cerrada, así solo se calentarán las estancias necesarias.
Tampoco se deben cubrir los radiadores ya que se obstaculizaría la emisión del calor, por lo que hay que evitar colocar muebles delante o cortinas que los cubran.
Otro punto clave es llevar un buen mantenimiento del sistema de calefacción, independientemente del método utilizado, debemos de vigilar su correcto funcionamiento y realizar las tareas de mantenimiento necesarias, como por ejemplo purgar los radiadores al menos una vez al año.
Mejoras en el aislamiento
Un buen aislamiento determina en gran medida la eficiencia de nuestro sistema de calefacción. Las filtraciones de aire a través de las ventanas son uno de los principales factores que influyen en la temperatura de nuestra vivienda.
Con una carpintería de calidad y adecuada a las necesidades de nuestra vivienda aumentaremos el confort y resultará más eficiente. Entre las ventajas que obtendremos de la instalación de unas buenas ventanas se encuentran la reducción de esas molestas filtraciones de aire exterior hacia el interior y además se reduce considerablemente la aparición de humedades y problemas derivados de las mismas.
Las razones por las que nuestras ventanas sufren estos problemas son la antigüedad y el uso de unos materiales inadecuados. Unas ventanas viejas tienen menos propiedades aislantes debido a los materiales y las características de los sistemas usados, sobre todo porque las características de las ventanas han ido cambiando con el tiempo y cada vez son más exigentes.
De ahí la importancia de revisar el aislamiento de puertas y ventanas para reducir las pérdidas de calor. Instalar un vidrio doble o si es necesario cambiar las ventanas mejora de forma considerable el aislamiento y aumenta la eficiencia del sistema de calefacción de nuestro hogar.
Controlar la temperatura
Las necesidades de calefacción no son siempre las mismas a lo largo del día. La temperatura ideal debe oscilar durante el día entre 19 y 21 grados y durante la noche entre 15 y 17 grados. Además cada grado adicional supone un 7% más de consumo.
También resulta muy importante mantener la temperatura estable, ya que cambios bruscos incrementan el gasto en calefacción. Para esto es de gran utilidad utilizar un termostato programable que nos permite ajustar el horario de encendido y apagado de la calefacción acorde a nuestras necesidades. Supone un importante ahorro de energía ya que permite programar por horas la temperatura, por lo que podemos diferenciar entre las horas en las que la vivienda está habitada y las que no manteniendo en todo momento la temperatura adecuada.
Ventilación
La ventilación de la vivienda es fundamental para garantizar la óptima calidad del aire. De esta forma evitaremos la acumulación de gases y humedades.
Ventilar una vez al día es suficiente para renovar el aire y no perder el calor acumulado. Conviene hacerlo por la mañana, cuando la calefacción todavía está apagada durante 10 o 12 minutos, tiempo suficiente para que el aire quede renovado.
Si incorporamos estas sencillas pautas a nuestra rutina ahorrar en las facturas durante el invierno resultará muy fácil contribuyendo, al mismo tiempo, a mejorar el confort de nuestros hogares.