Recuperan en Sober uno de los carnavales perdidos de la Ribeira Sacra

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

SOBER

Carraboleiros y señoritas reviven en la parroquia de Bolmente cincuenta años después de su última fiesta

15 feb 2024 . Actualizado a las 05:05 h.

El Oso de Salcedo y el Entroido Ribeirao eran los últimos reductos de los carnavales populares que en tiempos se celebraron en la Ribeira Sacra. Al impresionante plantígrado de A Pobra do Brollón y a los volantes de Chantada se le sumaron en el 2022 los brancos y el farranquí de San Romao de Acedre, en Pantón. Y este 2024 ha visto volver a los carraboleiros y las señoritas, los personajes principales de un entroido que se había perdido, el de Bolmente, en Sober.

Las máscaras propias del carnaval popular de Bolmente se lucieron en los desfiles de comparsas que se celebraron el sábado en Sober y el martes en Monforte. Era la primera vez que salían de fiesta en aproximadamente cincuenta años. Esta fiesta de carnaval fue perdiendo fuerza en los años 60, al mismo ritmo que la emigración iba dejando sin jóvenes esta parte del municipio de Sober. Pasó lo mismo en muchos otros sitios, en la comarca de Lemos y en otras, pero el caso es que en Bolmente todavía conservaban la memoria de aquel entroido y en este 2024 se decidieron a recuperarlo.

Eso sí, no fue un entroido como los de entonces. Tal como cuentan los portavoces municipales, que celebran la vuelta de este carnaval, en su momento carraboleiros y señoritas formaban comparsas que recorrían los lugares de la parroquia de Bolmente. Junto con los maragatos, los otros personajes característicos de este carnaval, acababan la fiesta «nun lugar emblemático da parroquia chamado ‘o corno do boi', bebendo viño de Amandi, comendo doces, bailando e cantando».

Los más vivos

En aquella época, los de Bolmente eran, junto con los de Proendos, los carnavales más vivos y concurridos de Sober y se contaban entre los más conocidos de la comarca.

En vez de eso, este año los vecinos se limitaron a organizarse para participar como comparsa en los desfiles de disfraces de Sober y Monforte. En Sober ganaron el primer premio y en Monforte fueron segundos en su categoríad.

Para hacerlo, confeccionaron los trajes como los mayores de la parroquia recuerdan que eran: las señoritas con elegantes vestidos blancos y los carraboleiros con pieles de animal y grandes collares de carrabouxos (las excrecencias generalmente esféricas que se forman en las ramas de los robles).

El alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, explica que los carnavales de este año, «ademais de contar con máis participación ca nunca» vieron la recuperación «destes célebres personaxes que se crían perdidos e que volven despois de 50 anos». Guitián agradece a los vecinos de esta parroquia el trabajo que llevaron a cabo para recuperar estos personajes propios del entroido de Sober.