
Esta parroquia de Sober, primera de la Ribeira Sacra que aplica una esterilización masiva
21 ago 2023 . Actualizado a las 09:16 h.Capturar, esterilizar y retornar a sus lugares de origen. Esa es la receta que los veterinarios recomiendan aplicar para frenar la proliferación descontrolada de colonias de gatos tanto en las ciudades como en los entornos rurales. Y el caso es que pocas veces se hace. Por eso es tan poco común lo que ocurre en una aldea de Rosende, una parroquia del municipio de Sober en la que las ocho familias que viven allí han decidido colaborar para ponerle coto a este problema. Ellos y la asociación Miau Lemos se proponen castrar a todos los gatos del pueblo. Y el Ayuntamiento de Sober colabora pagan una parte de los costes, que no son pocos.
Este poco habitual plan de esterilización completa de gatos se está llevando a cabo en el barrio de Outeiro y tiene mucho que ver con el empeño de Mari Carmen Vázquez, una de las vecinas del pueblo. Preocupada por la cada vez mayor población local de gatos y por las dificultades para ponerles coto, habló con sus vecinos y entre todos se pusieron de acuerdo y aportaron dinero para financiarlo, cada cual con arreglo a sus posibilidades.
No lo pagan todo ellos, porque en la asociación Miau Lemos tienen un acuerdo con una clínica veterinaria de Monforte, que les deja las esterilizaciones a la mitad de su coste habitual, que es de 150 euros por cada hembra y de 85 por cada macho. Y el Ayuntamiento de Sober les paga a los vecinos la mitad la mitad que tiene que abonar ellos.
En las últimas semanas, en Rosende han esterilizado a alrededor de una veintena de gatas y a un número un poco más reducido de gatos. Todavía les quedan unos cuantos para terminar el trabajo, y eso solo por ahora. Porque en octubre castrarán otro lote de gatas que ahora son demasiado jóvenes, porque nacieron de los apareamientos de esta primavera.
Mari Carmen Vázquez tiene claro que se trata de una tarea complicada, además de cara, pero también necesaria. «A min —explica— gústanme os animais, pero a verdade é que prefiro os cans e que nunca fora moito de gatos, pero agora collinlles cariño».
«El crecimiento sin control de colonias de gatos que sucede en Rosende pasa en muchas zonas rurales y también urbanas, lo diferente es la reacción de la gente y del Ayuntamiento de Sober, que es de los pocos de la Ribeira Sacra que está tratando de hacer algo», apunta Isaac Rey, presidente de la asociación Miau Lemos, un colectivo de defensa de los animales centrado en estos animales y con sede en Monforte.
En este colectivo apuntan que controlar la población de gatos es complicado, pero no imposible. Para que campañas como las que están llevando a cabo en Rosende supongan un cambio sostenible es preciso vigilar posteriormente si llegan a esa colonia o a esa zona gatos nuevos sin esterilizar. Pero sobre todo, recalca Isaac Rey, hace falta «que la gente que tiene gatos se comporte de manera responsable y que se generalice la costumbre de esterilizarlos».
Eso y que las administraciones públicas «se impliquen más», porque pocos particulares pueden pagar de su bolsillo lo que cuesta la esterilización completa de una colonia, «Como asociación en defensa de los animales —añade Isaac Rey—, a nosotros un veterinario nos hace el trabajo a mitad de precio, pero aún así sigue saliendo muy caro».