Un novio llega a los Escolapios montado en tractor para celebrar su boda

ainara rodríguez / c. c. MONFORTE / LA VOZ

SOBER

El novio, Johnatan Castroseiros, subido con su madre al tractor de camino a los Escolapios
El novio, Johnatan Castroseiros, subido con su madre al tractor de camino a los Escolapios Ainara Rodríguez

Entró en la plaza de la Compañía subido en un John Deere y acompañado de su madre

28 ago 2022 . Actualizado a las 17:57 h.

No todas las bodas se hacen de la misma manera. Hay quienes apuestan por dar un toque de originalidad a este tipo de ceremonias. Este ha sido el caso de Johnatan Catroseiros, quien acudió ayer a dar el «sí, quiero» en Monforte montado en un tractor. Fueron sus amigos quienes tuvieron la idea de dar un toque más personal a la ceremonia, ya que el novio trabaja en su día a día con este tipo de vehículos en el sector agrícola.

Ayer a las seis en punto pudo escucharse desde la iglesia de los Escolapios cómo el claxon del tractor sonaba desde la calle del Cardenal, señal de que el novio acababa de llegar. El vehículo utilizado fue un John Deere verde y amarillo, al que no le faltaron algunos adornos propios de una boda, como las cintas y los globos. El novio, sonriente, estaba sentado en la parte delantera acompañado de su madre, y al volante iba uno de sus amigos.

Johnatan Castroseiros es de Monforte, mientras que la novia, Andrea Trigo, es de Canaval, localidad perteneciente al municipio de Sober. La idea de celebrar la boda en los Escolapios fue de la novia, ya que siempre le ha fascinado esta iglesia de estilo herreriano. Al contrario que el novio, Andrea Trigo se presentó en la plaza de la Compañía en un Citröen Traction Avant, un vehículo antiguo de color negro adornado con ramos de flores atados con lazos. Mientras el novio esperaba dentro de la iglesia, ella salió del vehículo acompañada de su padre, que al abrir la puerta trasera dejó ver el largo vestido blanco de su hija.

Tras la misa, estaba previsto que la ceremonia continuase en Chantada, concretamente en Finca Quinteliña, una casa rural especializada en este tipo de celebraciones. Los novios, junto con el resto de invitados, se trasladarían a esta localidad para disfrutar del banquete y la posterior fiesta.

A pesar del calor de la tarde, todos los invitados recibieron con alegría esta curiosa llegada a los Escolapios, y no dudaron en que sería una ceremonia para recordar.

Cada vez es más frecuente en Galicia el acudir a bodas en este tipo de vehículos. En el mes de junio varias personas quisieron darse el «sí, quiero» acudiendo en tractor a la iglesia. Fue el caso de una pareja de Portomarín, que además tuvo como regalo un castrón. También hubo otra en Goiriz —parroquia de Villalba— que tuvo la misma idea.