En el mes de febrero, dos días antes de morir, el vecino de Sober, de 75 años, acudió a su sucursal bancaria y fue cuando descubrió que parte de sus ahorros habían desaparecido. La Guardia Civil cree que al volver a casa pudo discutir con la mujer, de la que habría sospechado. Aunque los primeros indicios apuntaban a que el hombre había muerto por causas naturales, no se descarta ningún escenario.
La mujer fue enviada de forma provisional a la cárcel de Bonxe, en Outeiro de Rei, y se encuentra ahora en libertad bajo fianza.