Sober quiere convertir en un museo la antigua casa rectoral de Proendos

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

SOBER

El edificio de la antigua casa rectoral de Proendos está desocupado desde hace cerca de cuarenta años
El edificio de la antigua casa rectoral de Proendos está desocupado desde hace cerca de cuarenta años CEDIDA

El centro se dedicaría al yacimiento romano descubierto en la localidad

14 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento de Sober se dirigirá al obispado lucense para pedirle que estudie la posibilidad de vender o ceder el edificio de la antigua casa rectoral de Proendos, que el gobierno local pretende convertir en un museo o un centro de interpretación dedicado al patrimonio arqueológico e histórico de esta parroquia. El alcalde, Luis Fernández Guitián, señala que esta posibilidad ya se había considerado hacía tiempo, pero que el reciente hallazgo en esta localidad de un importante yacimiento arqueológico de la época romana hace que la idea cobre más fuerza.

A juicio del alcalde, Luis Fernández Guitián, la antigua rectoral «sería un lugar idóneo» para crear un museo dedicado al yacimiento romano -que seguirá siendo investigado el año próximo- y a otros aspectos del patrimonio local. «Ademais das descubertas que se están facendo agora, non hai que esquecer que en Proendos tamén hai un conxunto moi importante de petróglifos, elementos da época castrexa e unha igrexa de orixe románica con pinturas renacentistas, polo que no lugar está representada unha grande parte da historia de Galicia», señala. Una iniciativa de este tipo -añade- también ayudaría a conservar el edificio de la casa rectoral, que está sin uso desde hace cerca de cuatro décadas. «O último cura que ocupou a reitoral foi Manuel Montero e desde que el deixou de ser párroco de Proendos, hai máis de 35 anos, ninguén máis viviu na casa», explica el regidor.

Frenar el deterioro

Fernández Guitián señala que el edificio, construido en sillares de cantería y de notables dimensiones, sufre algunos daños a consecuencia del largo período que lleva deshabitado y en desuso. «Durante un tempo os veciños encargáronse de retellalo, pero hai xa moi tempo que iso non se fai e no interior hai goteiras que están causando desperfectos en varios lugares», dice. El actual párroco de Proendos -dice asimismo el alcalde- tiene previsto reparar en breve plazo las goteras y renovar las ventanas. «Pero o mellor para frear o deterioro e garantir a súa conservación sería rehabilitalo por completo e darlle un novo uso», agrega.

El alcalde de Sober apunta por otro lado que la rehabilitación de la antigua rectoral de Proendos y su transformación en un museo supondrá sin duda una importante inversión, por lo que el Ayuntamiento espera poder contar en su momento con la ayuda de otras administraciones para llevar a cabo este proyecto. «Só renovar a cuberta xa será un gasto considerable, porque ten cerca de trescentos metros cadrados de superficie, e para darlle un novo uso ao edificio habería que redistribuír os espazos interiores», añade.

Rastros materiales de dos épocas muy distintas del imperio, con una gran crisis entre ambas

Los arqueólogos que realizaron los sondeos en el yacimiento de Proendos estudian ahora los materiales y los datos obtenidos en estos trabajos con el fin de elaborar una memoria técnica que será presentada a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. De momento, algo que pueden afirmar es que en la localidad se han encontrado rastros de dos períodos históricos muy diferentes del Imperio Romano, separados por una distancia de varios siglos.

Por una parte, en un terreno público utilizado como aparcamiento aparecieron restos de construcciones que parecen ser un almacén de cereales y muros de fincas agrícolas. En esta zona se halló también una gran cantidad de fragmentos de cerámica que se han identificado como correspondientes a la llamada época altoimperial, de en torno al siglo I de la era actual. A unas decenas de metros de este lugar se halla otra finca en la que aparecieron los vestigios de un edificio de grandes dimensiones que consiste probablemente en una villa o hacienda rural. En esta otra zona también se encontraron muchos pedazos de cerámica y escorias de hierro, pero estos materiales se atribuyen a un período posterior, la época bajoimperial, de en torno a los siglos IV y V. En la misma finca se descubrieron además los restos de un mosaico. Estas últimas piezas, muy escasas, son de cuatro colores distintos: blanco, rojo, amarillo y gris. Los arqueólogos señalan que los mosaicos romanos hallados en otras partes del noroeste ibérico que estaban compuestos de piezas de estos colores son también del período bajoimperial.

Entre estos dos períodos históricos representados en el yacimiento de Proendos, por otra parte, se produjo la crisis del siglo III, una etapa de profunda inestabilidad social, política y económica que amenazó la propia existencia del Imperio Romano. Por ahora no se sabe en qué medida pudo afectar esta crisis a la antigua Proendos y también se desconoce si la población local de la época bajoimperial fue una continuación directa de la de la época altoimperial o si hubo dos ocupaciones diferentes y desconectadas entre ellas.

Los arqueólogos de la empresa Tempos, que se encarga de los trabajos, señalan a este respecto que por ahora no se ha encontrado una relación directa entre los restos materiales que estos dos períodos dejaron en Proendos. Por lo tanto, cabe la posibilidad de que la localidad albergase en el siglo I una población que se mantuvo hasta los siglos IV y V, pero también puede ser que el antiguo núcleo quedase deshabitado durante un tiempo para ser ocupado de nuevo más tarde.