La restauración de los murales renacentistas de la iglesia
de Pinol ya está en marcha

SOBER

Los trabajos se desarrollan en los muros norte y sur de la nave y en el arco de triunfo que los une
Los trabajos se desarrollan en los muros norte y sur de la nave y en el arco de triunfo que los une CEDIDA

La Xunta destina 109.000 euros a la rehabilitación del conjunto artístico, uno de los más notables de este tipo en toda la Ribeira Sacra

27 nov 2019 . Actualizado a las 19:52 h.

La Consellería de Cultura e Turismo inició las obras de restauración del conjunto de pinturas murales renacentistas de la iglesia de San Vicente de Pinol —en Sober—, una intervención en la que este departamento ha invertido unos 109.000 euros. El templo fue visitado ayer por el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Balseiro, y el alcalde Luis Fernández Guitián, junto con la diputada autonómica soberina Raquel Arias. Los murales de Pinol, datados a principios del siglo XVI y relacionados con la escuela de pintura hispanoflamenca, figuran entre los más importantes que se conservan en el conjunto de la Ribeira Sacra.

Los trabajos, según precisó la consellería, se están llevando a cabo en los muros norte y sur de la nave, así como en el arco triunfal que los une. Estas partes del interior del templo están cubiertas de pinturas que en su mayor parte permanecen tapadas con capas de cal desde hace siglos, como sucede en muchas otras iglesias. Los trabajos en curso comprenden la retirada de la cal de todas estas superficies y la reparación de algunos desencalados parciales o desconchones que causaron pérdidas de la policromía en varios puntos.

Otros desperfectos

Los técnicos han detectado además otros desperfectos que consisten en la presencia de huecos entre los muros y el mortero que los recubre, así como en colonizaciones de hongos y manchas producidas por humedad.

La iglesia de Pinol, de estilo románico de principios del siglo XIII, ocupa un lugar destacado en el patrimonio monumental del municipio de Sober. Durante la visita, Balseiro recordó que la Xunta ya invirtió 154.000 en la primera fase de la rehabilitación del templo. En esa intervención se repararon los daños que sufrían la cubierta, los muros exteriores y otros elementos estructurales. La realización de estas obras se calificó como una condición imprescindible para eliminar las filtraciones de humedad en el interior y poder acometer después la restauración de las pinturas murales.