La primera vendimia empieza ya en una viña de Amandi

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE

SOBER

CARLOS RUEDA

Las últimas lluvias y las temperaturas contenidas ayudan a culminar la maduración

28 ago 2019 . Actualizado a las 17:35 h.

La lluvia de los últimos días en la Ribeira Sacra le está dando a la uva el empujón que le faltaba para ponerse a punto de vendimia. Los responsables del consejo regulador de la denominación de origen todavía no se han reunido para establecer una fecha recomendada para el inicio de la vendimia y los controles para determinarla acaban de empezar. Sin embargo, en algunas parcelas puntuales la maduración ya es óptima. De hecho, una bodega que recoge en la subzona de Amandi será la primera en vendimiar y empezará este mismo miércoles.

La bodega más madrugadora es en esta ocasión Damm S.L., radicada en el municipio de Sober. Utiliza uvas de parcelas de la subzona de Amandi, que es tradicionalmente donde las vides completan antes el proceso de maduración.

En cualquier caso, lo cierto es que los controles técnicos para determinar el grado general de maduración todavía empiezan este miércoles. Portavoces del consejo regulador recuerdan que estas revisiones de control se llevan a cabo siempre en las mismas parcelas, elegidas porque los especialistas las consideran representativas de cada una de las cinco subzonas en las que está dividida la denominación de origen y también de los distintos tipos de uva presentes en la Ribeira Sacra. El departamento técnico del consejo regulador elaborará un informe con los datos que obtenga en estos controles y se lo presentará al consejo regulador, cuyos integrantes lo tendrán en cuenta para establecer una fecha recomendada para el inicio oficial de la vendimia. Esa reunión del consejo regulador todavía no tiene fecha.

A por los siete millones

A mediados del mes de julio, en el consejo regulador aventuraban que la cosecha de uva de este año podía batir récords en la Ribeira y superar los siete millones de kilos. Mes y medio después, y con la vendimia ya en ciernes, esas previsiones optimistas se mantienen. Los portavoces del consejo regulador apuntan que el estado sanitario de las uvas «promete ser óptimo» y permite seguir pensando en superar los siete millones. Pero para estar más seguros habrá que esperar a que pase esta semana para conocer los datos que recogerán los técnicos, que permitirán hacerse una idea completa sobre a calidad de la uva y su grado de maduración en estos momentos del verano.

En el consejo regulador apuntan que «las condiciones climatológicas han sido favorables y no se han detectado plagas ni hongos que hayan afectado significativamente a las cepas». La lluvia de los últimos días ha venido bien para acelerar el tramo final de la maduración y las temperaturas moderadas también ayudan. El mayor riesgo ahora es, como siempre, el pedrisco o las lluvias prolongadas.