El empresario Amancio López Seijas inauguró el remozado establecimiento
21 jun 2019 . Actualizado a las 19:42 h.El hotel Palacio de Sober -ahora rebautizado como Eurostars Pazo de Sober- inició ayer una nueva etapa de actividad tras cuatro años de cierre con una presentación pública de sus instalaciones por parte de sus actuales propietarios, el grupo hotelero Hotusa. Al acto asistieron el presidente del grupo, el chantadino Amancio López Seijas; la directora de la agencia Turismo de Galicia, Nava Castro; el alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián; el presidente del consejo regulador de la denominación Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, y la diputada autonómica soberina Raquel Arias.
Durante el recorrido por las instalaciones del hotel, López Seijas declaró que «como empresario hotelero y como gallego» siente «un auténtico orgullo y privilegio» por el hecho de haber recuperado «este establecimiento cargado de historia y ubicado en un privilegiado entorno». El presidente de Hotusa señaló por otro lado que su grupo seguirá trabajando para consolidar su presencia en Galicia, donde también gestiona el Gran Hotel Lugo, el Gran Hotel La Toja y el hotel del antiguo monasterio de San Clodio de Leiro.
El remozado hotel -ahora con categoría de cuatro estrellas- dispone de 43 habitaciones, un pabellón de banquetes, un spa y una piscina exterior. A fin de acondicionarlo para su nuevo uso tras el largo período de inactividad, según indican desde el grupo Hotusa, se revisó la cubierta del edificio y se impermeabilizaron las zonas que presentaban filtraciones de agua. Asimismo, se realizaron diversas correcciones en los sistemas de fontanería, suministro de gas, electricidad y protección contra incendios, así como en las instalaciones térmicas y las del spa y la piscina. En el interior del hotel se llevaron a cabo adaptaciones del mobiliario y la decoración.
Mejoras en los jardines
Los trabajos de acondicionamiento se llevaron también a cabo en los jardines, donde se plantaron castaños y laureles y diversas variedades típicas de los pazos, como camelias, hortensias, rododendros y azaleas, junto con otras más exóticas. El hotel cuenta por otro lado con un restaurante cuya oferta se basará en productos autóctonos -según los responsables del establecimiento- y aspirará a convertirse en un referente en el ámbito de la restauración en la Ribeira Sacra.
Con la reapertura del hotel, indican por otra parte desde el grupo empresarial, se pretende por una parte potenciar la oferta turística de la Ribeira Sacra y contribuir a atraer visitantes a este territorio. Para ello se compaginará la oferta con diversos atractivos locales, como las rutas de catamarán y las visitas a bodegas de la denominación Ribeira Sacra, y también se ofrecerán paquetes turísticos en combinación con los demás hoteles que Hotusa posee en Galicia.
Los nuevos responsables del hotel esperan por otro lado que el establecimiento, además de albergar congresos y encuentros de empresas, se convierta en un recurso interesante para los vecinos del territorio a la hora de organizar bodas y otras celebraciones de carácter privado.
Los responsables esperan ayudar a reforzar el auge del turismo en la Ribeira Sacra
Planes de colaboración con la escuela de hostelería de Rosende
Tras el recorrido de presentación de las instalaciones del hotel, Amancio López Seijas manifestó su interés en que el establecimiento funcione no solo como un negocio sino también como un centro de formación para profesionales del sector. Con este fin, se ofrecerá a la escuela de hostelería que gestiona en la parroquia de Rosende la Fundación Belarmino Fernández Iglesias la posibilidad de que sus alumnos realicen prácticas en él, y también la de emplearlos en otros establecimientos del grupo Hotusa. «Esto es algo que ya estamos haciendo en otros lugares y posiblemente será un elemento clave en el funcionamiento del hotel», comentó a este respecto el empresario.
Por otro lado, López Seijas rehusó precisar por el ahora el número de empleados con que contará el hotel y el calendario de apertura. «Eso es algo que iremos viendo en función de la situación y de las necesidades del hotel», señaló. Mantener el establecimiento abierto durante todo el año, apuntó por otro lado, «es complicado porque aquí no hay mucha actividad en invierno», pero puntualizó que «aunque aquí las temporadas son más cortas que en otros lugares», los períodos de actividad pueden dar un buen rendimiento si mantienen unos altos estándares de calidad. El empresario chantadino apuntó además que sacar adelante el hotel «es una responsabilidad y un reto» y que aunque ello no resulte fácil, puede ayudar a consolidar la Ribeira Sacra como «una alternativa al turismo masivo» junto con los paradores de Monforte y Santo Estevo de Ribas de Sil.