El presidente de Hotusa inaugurará el nuevo hotel Palacio de Sober

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

SOBER

Un aspecto del exterior del hotel durante los trabajos de acondicionamiento que empezaron en noviembre
Un aspecto del exterior del hotel durante los trabajos de acondicionamiento que empezaron en noviembre ROI FERNÁNDEZ

Amancio López Seijas presentará el viernes el establecimiento, que abrirá el mismo día

18 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del grupo Hotusa, el chantadino Amancio López Seijas, presentará públicamente el viernes el hotel Palacio de Sober, que será inaugurado el mismo día y entrará en funcionamiento de forma inmediata. El acto se celebrará a las doce del mediodía. Hasta ese día, los responsables del grupo empresarial prefieren no dar detalles en cuanto a las instalaciones y los planes de gestión previstos para el establecimiento, que desde ahora será llamado Eurostars Pazo de Sober y tendrá una categoría de cuatro estrellas.

El hotel fue adquirido en septiembre del 2018 por la firma Nubian Properties -propiedad de López Seijas- después de permanecer cuatro años cerrado. La empresa pujó con 2,4 millones de euros en una subasta que se abrió a raíz del procedimiento judicial de liquidación de la firma Alvaher 98, que construyó el hotel y lo regentó durante sus primeros y únicos cuatro años de funcionamiento. En todo ese tiempo, aunque el establecimiento contaba con cinco estrellas, no se pudo plasmar el proyecto de sus promotores, que consistía en crear un nicho de mercado para el turismo de lujo en el ámbito de la Ribeira Sacra, y el hotel acabó por cerrar sus puertas en el 2014.

El alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián -también presidente del consorcio turístico de la Ribeira Sacra- califica como «notícia positivísima» la inminente reapertura del hotel, que a su juicio supondrá un fuerte impulso para el desarrollo turístico del municipio, de la comarca de Lemos y del resto del territorio. «Hai que destacar especialmente o feito de que o establecemento vai ser xestionado por unha empresa líder do sector, que seguro que saberá aproveitar moi ben estas instalacións e sacar partido da súa situación estratéxica», comenta.

«Un momento oportuno»

La reapertura del hotel, opina por otro lado el regidor, se produce «nun momento especialmente oportuno, cando a actividade turística leva varios anos experimentado un forte crecemento na Ribeira Sacra». El Ayuntamiento de Sober, apunta por otro lado Fernández Guitián, «estará a disposición dos responsables do hotel, o mesmo que coas demais empresas establecidas no municipio, se se considera conveniente organizar actividades que axuden a potenciar o turismo e que sexan de interese para a cidadanía». El alcalde señala a este respecto que en su anterior etapa el hotel acogió, con carácter público, algunos conciertos y otras actividades programadas por la Casa de Cultura.

El interior del edificio se mantuvo en buen estado pese a los cuatro años de cierre

El pasado noviembre, por iniciativa de Nubian Properties, técnicos de empresas de mantenimiento empezaron a examinar las instalaciones del hotel de Sober para verificar el estado en que se encontraba después de cuatro años de inactividad y localizar posibles desperfectos. Poco después empezaron a realizarse trabajos de acondicionamiento con el objetivo de poner de nuevo en marcha el establecimiento. Una de las primeras intervenciones consistió en desbrozar los terrenos ajardinados que rodean el hotel, un trabajo que no se hizo en ningún momento durante los años de cierre.

El alcalde, que siguió de cerca este proceso de recuperación, señala que el edificio se encontraba en general en buenas condiciones, aunque sufría algunas filtraciones de humedad y otros problemas técnicos de carácter menor que fueron detectados y corregidos a lo largo de los últimos meses. «Polo que eu si, arranxar e preparar o hotel para darlle un novo uso non resultou moi complicado», explica a este respecto. «Pódese dicir que por dentro estaba moito mellor que o que se podía supoñer vendo simplemente o edificio por fóra, porque os xardíns permaneceron varios anos sen recibir ningún coidado e ofrecían un aspecto de abandono que non se correspondía co estado real do interior», agrega. Durante sus largo período de inactividad, el edificio se mantuvo bien vigilado, por lo que no se registraron casos de vandalismo o pillaje.