Danzas ancestrales y modernidad poética

SOBER

ALBERTO LÓPEZ

27 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

1Las fiestas de Santa Lucía de la parroquia de Cervela, en el municipio de O Incio, se distinguen por su peculiar valor histórico, etnográfico y estético. Las danzas que ejecutan los jóvenes de la localidad, ataviados con vistosos trajes y portando arcos decorados con flores, confieren un carácter muy especial a esta celebración de origen inmemorial. La vieja tradición local se mantiene viva y tanto ayer como el domingo los danzantes de Cervela volvieron a hacer acto de presencia en el atrio de la iglesia, ante los numerosos espectadores que atrae siempre este festejo.

«Lampíricos»

2La danza -aunque de un tipo muy diferente-, tiene un importante papel en Lampíricos, el espectáculo que el escritor y actor monfortino Antón Lopo trajo este mes a su ciudad natal, en varias sesiones. Las dos últimas representaciones -el viernes y el sábado- se ofrecieron en un escenario insólito: la antigua capilla de San Roque, en la calle Doctor Casares, en la que hace mucho tiempo que no se celebran misas y que nunca acogió una actuación de este tipo. En Lampíricos, Lopo combina la voz, la expresión corporal, la luminotecnia y la tecnología digital para escenificar un complejo texto poético escrito por él mismo en el que se habla de muchas cosas, pero principalmente del papel de la poesía y del arte en la convulsa sociedad contemporánea.

Bodas de oro en Sober

3Cincuenta años llevan casados Dolores Diéguez -presidenta de la asociación monfortina Prodeme- y su marido Emilio Gónzalez. La celebración de sus bodas de oro tuvo lugar en la casa natal de ella, en la aldea de Penelas -parroquia de Gundivós, en Sober-, donde después de un oficio religioso hubo una gran fiesta que reunió a cerca de 140 personas, entre hijos, nietos, hermanos, cuñados, sobrinos y también numerosos amigos. El menú con pulpo, empanada, churrasco y una gran tarta nupcial fue seguido de muchas sorpresas y de la actuación de un grupo de mariachis y un dúo musical. Un día memorable para Lolita y Milucho -como les llaman todos sus conocidos- y para todos los parientes y amistades que lo compartieron con ellos. Y aunque la fiesta ya pasó, hay que felicitar a la pareja.