Descenso por el Camiño da Tapada

C. Rueda | F. Albo MONFORTE

SOBER

FOTOS: CARLOS RUEDA

Una senda tradicional de Sober permite visitar uno de los tramos más interesantes del Cabe La ruta une el pueblo de A Barca con el río, cerca de su confluencia con el cauce del Sil

13 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El pueblo soberino de A Barca está asentado a media ladera del monte de Nogueira, cerca de la confluencia del Sil y el Cabe. De allí parte un antiguo camino, el Camiño da Tapada, que permite conocer un tramo del Cabe de especial interés paisajístico. Antes de iniciar la ruta se puede visitar este pequeño núcleo a través de su camino real. Esta histórica calzada procedía del monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Bajaba hasta el Sil, donde se cruzaba el río para llegar a A Barca de Santo Estevo, en la ribera soberina, y allí continuaba en dirección a Nogueira. Hoy todavía se conservan varios tramos con el empedrado original. Uno de ellos es el que pasa por el pueblo, aunque el estado de su firme es bastante deficiente. En cuanto a arquitectura tradicional, destaca una rústica fuente y dos antiguas bodegas, en la parte alta del pueblo, que dependían del convento de Santo Estevo. Una de ellas se llama precisamente Adega dos Frades. El Camiño da Tapada está a 400 metros de la capilla de A Barca y arranca a la izquierda de la carretera que sube a Nogueira. Ancho y cómodo de andar, discurre entre altos muros de piedra y socalcos de viñas abandonadas. Ésta fue una zona rica en viñedos -de los que queda una mínima parte- y en castaños, que aún se conservan en respetable número. En este tramo la vegetación de monte bajo se alterna con castaños, madroños, laureles y alcornoques. Junto al camino se ven viejas construcciones que en súa día sirvieron de cuadras. Bifurcaciones Aparece en esta zona un primer desvío a la izquierda que lleva al lugar de O Galego y que hay que ignorar. Más adelante aparece otra bifurcación, junto a una antigua vivienda llamada Casa da Zaquiela. El ramal de la derecha era el camino principal y llevaba a los lugares de O Candairo, Souto Grande, Piago Negro, O Castelo, A Rega da Trapa y A Rega de Rolán. Hoy está cerrado por la maleza a los los pocos metros de su inicio. Hay que tomar, pues, el ramal de la izquierda. El camino pasa por el Souto de Bao e inicia un descenso hacia el lugar de A Seara, donde se alza un espectacular alcornoque. A continuación el sendero se estrecha y en los últimos cien metros desciende de forma pronunciada hasta llegar a la misma orilla del río Cabe. El atractivo paisajístico que presenta esta parte del río se ve acrecentado gracias a la densa vegetación que crece en ambas orillas. Aquí el Cabe, que discurre entre peñascos y bastante encajonado, ofrece sus mejores galas antes de entregar sus aguas al río Sil. En este paraje existe una senda de pescadores por la que se puede recorrer una parte de su cauce. Las épocas de buen tiempo son las más indicadas para pasear por estas orillas.