El despliegue militar fue reforzado para proteger las aldeas amenazadas por el incendio de Ribas del Sil

RIBAS DE SIL

El fuego estuvo al pie de las casas en lugares como Carballo do Lor
El fuego estuvo al pie de las casas en lugares como Carballo do Lor CEDIDA

Los vecinos de Carballo de Lor tuvieron que ser trasladados a un hostal y la Guardia Civil desalojó de madrugada una vivienda cerca de Salcedo

07 sep 2021 . Actualizado a las 18:42 h.

En las tareas de extinción del incendio originado en Ribas de Sil, que se extendió a los municipios de Quiroga y A Pobra do Brollón, colaboran en estos momentos 137 integrantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que movilizó a su vez 55 vehículos para reforzar el operativo de protección de los pueblos amenazados por el fuego. Según informa la Delegación del Gobierno en Galicia, los medios desplegados proceden del equipo de intervención que está activado durante el verano en la base general Morillo, en Pontevedra, y en la Base Conde de Gazola de León. Los efectivos destinados inicialmente se duplicaron para salvaguardar las poblaciones en peligro.

La UME estableció el puesto de mando avanzado en la localidad de Margaride, en Quiroga, una de las que se vieron amenazadas por el fuego. La base logística está situada en el pabellón polideportivo del municipio de Quiroga. Un oficial de enlace trabaja en Santiago con los responsables del centro de coordinación central de la Xunta.

Los militares se desplegaron en las últimas horas para frenar el avance de las llamas a la altura de las poblaciones de Carballo de Lor, Pozos, O Pacio y Beirán, y también en la cabeza del incendio al sur de la localidad de Salcedo, en el municipio de A Pobra do Brollón. Según las últimas estimaciones de la Xunta, el incendio arrasó una superficie próxima a las 1.000 hectáreas.

Durante la tarde del lunes, el incendio amenazó al pueblo de Rairos, situado al pie de la N-120, que tuvo que ser cortada al igual que la vía del tren en la línea ferroviaria Monforte-Ponferrada. En las últimas horas, otros frentes se cercaron a las aldeas de Carballo de Lor, Margaride, Vilar y Xestoso. Los vecinos de Carballo de Lor tuvieron que ser trasladados cautelarmente a un hostal cercano.

«Houbo perigo para as casas nalgún momento, peor non para as persoas», declaró el conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, que se desplazó a la zona para seguir el operativo. «O que fixo isto sabía perfectamente que podía provocar moito dano», afirmó el representante de la Xunta en referencia a la intencionalidad del fuego. La unidad de investigación pudo comprobar que en el origen de este incendio hubo varios focos simultáneos separados por centenares de metros.

Las elevadas temperaturas diurnas y nocturnas de las dos últimas jornadas, en las que por momentos se registraron fuertes vientos del sur, complicaron las labores de extinción del fuego, que sigue activo y está lejos de ser controlado. El despliegue de medios es enorme y el objetivo primordial en estos momentos, según informa la consellería, es perimetrar los diferentes focos para contener su avance.

En la madrugada del lunes al martes el fuego también se aproximó peligrosamente a la aldea de Salcedo, en A Pobra de Brollón. El ocupante de la única casa habitada en As Laceiras, en la ribera del río Lor, tuvo que ser desalojado por la Guardia Civil ante la cercanía de las llamas. El terreno quedó arrasado en sus proximidades, pero milagrosamente el fuego no alcanzó esta construcción.

El alcalde de A Pobra, José Luis Maceda, siguió el operativo en la zona de Beirán desde las cinco de la madrugada. La UME tuvo que montar tendidos de mangueras de más de un kilómetro de largo en una zona de fuertes desniveles para contener el fuego. «O vento era impresionante e cando caía unha muxica no chan prendía lume ao momento», señala Maceda.

Aunque algún foco próximo se reavivó a primera hora de la mañana, el fuego parecía haberse estabilizado este mediodía en ese frente. Alrededor del mediodía, la lluvia hizo acto de presencia y contribuyó a ralentizar el avance del incendio en los puntos en los que seguía sin ser atajado.

Poco después de las once de la mañana, el director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, valoró en la zona de Carballo do Lor la situación del incendio, al que se refirió como «o máis complexo que tivemos nos últimos anos». Según indicó, en estos momentos no hay riesgo para ningún núcleo de población en los tres municipios afectados.

Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, se desplazó esta mañana a la zona para supervisar el dispositivo y entrevistarse con los mandos del batallón de intervención de emergencias. Rodríguez avanzó que la UME incorporará más medios humanos y materiales a las labores de extinción. El operativo se reforzará, según avanzó, con medios terrestres y aéreos del Ejército.