La revitalización de Vieiros, amenazada por el derrumbe de tierras de enero

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

QUIROGA

Una imagen de la furgoneta que cayó en el cauce del río tomada poco después del derrumbe
Una imagen de la furgoneta que cayó en el cauce del río tomada poco después del derrumbe CEDIDA

La familia que tuvo que abandonar su casa en la aldea de Quiroga aún no regresó y teme no poder hacerlo debido a la inestabilidad del terreno

02 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Transcurridas más de dos semanas desde el desplome de tierras que se produjo en la aldea de Vieiros —en el municipio de Quiroga—, la situación sigue siendo muy complicada para los afectados por el suceso. La familia que tuvo que abandonar su vivienda el 16 de enero aún no pudo volver a ocuparla y duda de que la pueda recuperar, ya que el derrumbe se registró muy cerca del inmueble y la estabilidad del terreno no está garantizada. «Un perito que a veu examinar dixo que a construción de momento está ben, pero que o mellor é que non volvamos vivir na casa, sobre todo se é en época de chuvias», explica Roi Estévez, que vivía en el edificio con su mujer y su hija.

Ante esta circunstancia, la familia está pensando en mudarse a la capital del municipio, en la que reside de forma provisional desde mediados del mes pasado. «Ata agora estivemos aloxados en casas de familiares e amigos, e o que pretendemos é alugar un piso para nós, porque todo apunta a que esta situación vai alongarse moito —dice Estévez—, pero actualmente é moi difícil encontrar pisos de aluguer en Quiroga e aínda non puidemos atopar ningún».

Otro serio problema que se les presenta es que —según todos los indicios— no van a poder cobrar una indemnización por el hecho de haber tenido que abandonar su casa. «Parece ser que nin a nosa compañía de seguros nin ningunha outra en España cubre os danos causados nas vivendas por corrementos de terras», dice Roi Estévez. «Nos seguros están previstos os danos provocados por incendios ou inundacións, pero non os que se producen en casos como este», añade.

La familia también solicitó ayuda al Ayuntamiento de Quiroga, pero no obtuvo una respuesta positiva. «O que nos dixeron no Concello é que non poden facer nada para axudarnos, porque a casa está situada fóra do núcleo urbano de Vieiros», apunta Roi Estévez.

Proyecto amenazado

Todas estas dificultades amenazan la viabilidad del proyecto de revitalización de la aldea que promueven Roi Estévez y su mujer, Teresa Cerdeira, junto con otros vecinos de Vieiros. Gracias a una campaña de micromecenazgo, la familia consiguió recaudar más de 15.000 euros, una cantidad que invirtió en la compra de un rebaño de 35 ovejas. Según su proyecto, los animales —que llegaron a la localidad poco tiempo antes de que produjese el derrumbe— deberían servir para limpiar de maleza el entorno de la aldea, un trabajo que hasta entonces solo se podía hacer de forma manual. De esta manera esperaban reducir el riesgo de que volviesen a producir incendios forestales como el que amenazó la localidad el pasado verano.

Desde que tuvieron que abandonar su casa, Roi Estévez y Teresa Cerdeira han regresado a Vieiros en repetidas ocasiones para alimentar el rebaño. «Houbo días nos que foi moi complicado chegar á aldea desde Quiroga a causa das nevadas e incluso pasamos por algunha situación de apuro, pero de momento conseguimos dar de comer regularmente ás ovellas», dicen. «Pero agora estamos nunha situación moi complicada e sentímonos moi sós, e non sabemos se o noso proxecto de gandería sostible e de revitalización da aldea vai ser viable economicamente», agregan.

La furgoneta que fue arrastrada al río Selmo sigue sin ser retirada más de dos semanas después

El corrimiento de tierras que se produjo el 16 de enero en Vieiros arrastró hasta el cauce del río Selmo una furgoneta propiedad de otra familia que vive en la aldea quiroguesa. Pasado este tiempo, el vehículo sigue en el mismo lugar, ya que todavía no pudo ser retirado. «A furgoneta está asegurada, pero a compañía de seguros di que a estrada non presentou ata agora unhas condicións adecuadas para levar unha grúa ata ese sitio e sacala do río», dice José Antonio Cabaleiro, el dueño del vehículo. «Tiven que pagar setecentos euros para que se fixese esta operación, unha cousa que eu non sabía que tería que facer, pero xa paguei hai unha semana e o servizo continúa sen facerse cando xa pasaron dezasete días desde o derrubamento», se lamenta. «Non digo que haxa que correr un risco innecesario para sacar a furgoneta do río, pero estráñame que se tarde tanto tempo en facelo cando xa levamos moitos días sen chuvia», dice por otro lado Cabaleiro.

El derrumbe de tierras que arrastró la furgoneta hasta el río Selmo cortó la carretera provincial DP-50-01, que comunica Vieiros con la localidad de Ferramulín y la parte norte del municipio de Folgoso do Courel. El vial, según indican los vecinos, tardó poco tiempo en ser reabierto y ya se encontraba en estado transitable dos días después. La localidad también pasó veinticuatro horas sin corriente eléctrica, puesto que el temporal que causó el derrumbe dejó sin suministro de energía a cerca de doscientas viviendas de los municipios de Quiroga y Folgoso do Courel. «Eses problemas arranxáronse moi pronto, pero seguimos tendo outras dificultades moi importantes que non sabemos se terán solución», dice a este respecto Roi Estévez.