El primer día de nieve cerró carreteras de montaña en Folgoso y Quiroga

A. S. Z. / X. M. P. Carlos Cortés LUGO / LA VOZMONFORTE / LA VOZ

QUIROGA

La aldea de Vieiros está aislada por nieve y por un alud

17 ene 2023 . Actualizado a las 22:30 h.

Ayer, el Miño pasó por la ciudad de Lugo como pocas veces han visto sus habitantes en los últimos años. El caudal del río, que se encuentra aún totalmente desbordado, avanza decenas de metros por su lecho, alcanzando zonas que rara vez había tocado el agua.

La peor parte se la están llevando los barrios y las edificaciones de la zona de A Ponte y San Lázaro. Allí, la carretera está apenas unos metros por encima del nivel habitual del río. Ahora, se encuentran completamente inundadas. «Hacía mucho tiempo que no veía nada así», comentaba ayer un vecino, mientras observaba cómo el agua saltaba una calzada junto al río.

Este martes, el Miño provocó el corte de tres vías por anegamientos, en Ombreiro, la Calzada da Ponte y la Avenida Álvaro Cunqueiro, que están vigiladas por la Policía Local. Además, el servicio de Protección Civil realizó una supervisión constante del río ante una posible situación de crecida.

Desde la medianoche del lunes al martes, los bomberos de Lugo atendieron tres incidencias, dos de ellas provocadas por roturas de árboles, una en la Rúa do Concello, otra en la Avenida de Magoi y otra en Cidade de Viveiro, en este último caso por el desprendimiento de cascotes de la fachada de un inmueble.

Cerrado el Colexio de A Ponte

En algunas zonas, el nivel del Miño era hasta cuatro metros superior al habitual. El teniente de alcalde, Rubén Arroxo, junto con el concejal de Educación, Felipe Rivas, visitaron ayer una de ellas.

Ambos fueron al barrio de A Ponte para comprobar de primera mano los daños causados por la subida del nivel del río. Se interesaron por la situación del Colexio da Ponte, que fue clausurado debido a las inundaciones, y conversaron con los vecinos de la zona. Arroxo quiso destacar el trabajo de los servicios de emergencia del Ayuntamiento de Lugo, «que están a traballar desde o primeiro momento en garantir a seguridade da veciñanza e en paliar ao máximo posible os danos causados pola auga».

Donde más sufrieron ayer los efectos de la crecida es en el entorno del Club Fluvial de Lugo. Allí, toda su planta baja quedó anegada por el agua del río.

La estampa era impresionante. Las instalaciones exteriores del club apenas quedaban a la vista. De la cancha de baloncesto ubicada junto al Fluvial, solo se veía el aro y el tablero de las canastas, ubicados a unos tres metros de altura sobre el suelo. En la avenida Fermín Rivera, el temporal se llevó por delante parte del muro que separa la calzada del río.

«La situación está complicada. Y no tiene pinta de que vaya a ir a mejor estos días, sino a peor», explicaba Tito Valledor, responsable del Club Fluvial. Desde su despacho, ve perfectamente la crecida del río, de unas dimensiones que le cuesta recordar en el pasado. «Ha inundado los vestuarios femeninos, las instalaciones exteriores y un almacén, ha llegado hasta una piscina climatizada a la que no recordaba que hubiese llegado nunca», lamentaba.

El primer día de nieve de este invierno en el sur de Lugo se saldó con muchas complicaciones en las carreteras, pero solo en las zonas de montaña. La cota de nieve se mantuvo la mayor parte del día en torno a los 800 metros y solo en cuando empezó a anochecer bajó hasta los 600. En ese momento, las precipitaciones empezaron a ser de nieve de forma generalizada. De todas formas, la intensidad de las precipitaciones fue en la mayor parte de los casos menor que la de los días previos. Donde cayó nieve lo hizo de forma intermitente, aunque en ocasiones con intensidad.

La red principal de carreteras estuvo abierta y sin problemas todo el día. Las mayores dificultades estuvieron en las carreteras locales y provinciales de las zonas altas de los municipios de Folgoso do Courel y Quiroga. Según el recuento efectuado por la Diputación, hubo complicaciones para circular por 16 carreteras provinciales de esta zona, 11 de ellas en el municipio de Folgoso do Courel y las otras 5 en el de Quiroga.

La circulación por la principal vía de comunicación de la Serra do Courel fue normal la mayor parte del día. Los conductores tenían que extremar la precaución en la zona del Alto do Boi por la nieve, pero no era necesario usar cadenas.

Especialmente preocupante es la situación en Vieiros, un pueblo de la montaña de Quiroga que está aislado por un importante corrimiento de tierras que se produjo a las nueve de la noche del lunes y que arrastró una furgoneta y socavó los cimientos de una de las dos casas habitadadas que hay en esta aldea de Quiroga. El otro acceso a Vieiros, el que lleva a Quiroga por A Seara estuvo la mayor parte del día cortado por la nieve.