El Alvia entre Barcelona y Galicia descarrila sin heridos cerca de Monforte

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

QUIROGA

Alberto López

El accidente ocurrió en una zona de difícil acceso entre las estaciones de San Clodio y Freixeiro

27 ago 2022 . Actualizado a las 08:30 h.

El tren de largo recorrido que cubre el trayecto entre Barcelona y Vigo descarriló a primera hora de la noche del viernes cuando circulaba por el municipio de Quiroga. El accidente se produjo a causa de un desprendimiento de tierra que alcanzó la vía. El vehículo que descarriló fue la máquina tractora. En el tren iban decenas de personas, pero nadie resultó herido.

El accidente se produjo a eso de las ocho y media de la tarde, poco después de que el tren, el Alvia 622, saliese de la estación de San Clodio (Ribas de Sil) y antes de que pasase por el apeadero de O Freixeiro, situada en el municipio de Quiroga y a aproximadamente 15 kilómetros de Monforte. El tren transportaba a 167 viajeros con destino a Monforte, Ourense, Vigo y otras estaciones gallegas.

Según la información facilitada por el ADIF en sus cuentas en las redes sociales, el desprendimiento provocó que uno de los ejes del tren se saliese de la vía al pasar por encima del tramo afectado. El accidente se produjo en un lugar de difícil acceso en el que la vía pasa junto al cauce del río Lor, unos doscientos metros antes del viaducto de A Ruxidoira. Se trata de un tramo ferroviario que pasa a menos de cien metros de la carretera N-120, pero que está en medio de una ladera muy pronunciada y en un punto al que es imposible llegar en ningún vehículo.

Como ninguna carretera para lo suficientemente cerca como para hacer un trasvase directo en autobús, Renfe optó por enviar otro tren por el este para que los viajeros se suban a él y desanden camino para volver a la estación de San Clodio. El plan pasa porque una vez haya llegado de vuelta en San Clodio se suban a un autobús que los lleve a la estación de Monforte.

Antes del accidente, el tren tenía prevista su llegada a la estación de Monforte a las nueve y diecisiete minutos de la tarde. Una decena de personas esperan desde esa hora en la estación monfortina porque iban a subirse a ese tren. La mayoría de ellos habían recibido avisos de Renfe vía correo electrónico en los que la compañía les advertía que el tren llegaría con retraso, aunque sin especificar cuánto tiempo extra tendrían que esperar.

Al lugar del accidente fueron enviados personal del grupo de emergencias de Quiroga y voluntarios de la agrupación local de Protección Civil de Ribas de Sil, además de empleados del ADIF y agentes de la Guardia Civil. Dos personas que llevaban petos del ADIF se dirigieron de forma agresiva al fotógrafo de La Voz de Galicia para impedirle recoger testimonios gráficos de lo ocurrido, con el argumento de que ese era un lugar privado, a pesar de que en ese momento el reportero no estaba siquiera en la vía, sino en un terreno próximo. A petición de estas personas con atuendos del ADIF, los agentes de la Guardia Civil presentes en el lugar le dijeron al fotógrafo que se fuese.