El ladrón de iglesias que buscaba calderilla y encontró un collar de perlas

Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

QUIROGA

El responsable de los últimos asaltos a iglesias en Quiroga y A Pobra do Brollón se llevó una joya en Barxa de Lor

20 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los robos en iglesias son cada vez más escasos, no porque las medidas de seguridad sean más contundentes, sino porque hace tiempo que apenas se puede encontrar en ellas nada de valor. El ladrón que asaltó en una noche de finales del pasado mes de abrir varias pequeñas iglesias en Quiroga y A Pobra do Brollón estaba probablemente al tanto, así que lo más seguro es que no buscase más que el poco dinero que los párrocos hubiesen dejado en los cepillos. Sin embargo, en una de esas iglesias se encontró con un collar de perlas guardado en un altar con una imagen de la virgen. El collar voló, igual que el broche de oro que lo sujetaba a la imagen.

Aquellos robos se produjeron en la iglesia parroquial de Quiroga, y en la de Carballo de Lor y Quintá de Lor, parroquias estas últimas situadas en ese municipio. El cuarto fue en Barxa de Lor, situada en la misma zona que Carballo y Quintá, pero dentro del municipio de Quiroga. En Quiroga, Carballo y Quintá el ladrón no encontró más que algo de dinero. La recaudación de donativos de los fieles recogida en la última misa de domingo. Poca cosa.

Pero en Barxa de Lor el ladrón se fijó en las dos imágenes de la virgen que hay dentro de la iglesia. De la que representa a la Virgen de las Candelas pasó de largo porque no vio nada que le interesase, pero a la de la Virgen del Carmen le prestó más atención. Junto a ella en el altar había un collar poco habitual, de perlas y con un pequeño broche de oro en el cierre. El vestido que llevaba la imagen tenía también un broche de oro. Los dos broches y el collar desaparecieron aquella noche y nadie en la parroquia los ha vuelto a ver.

Nadie en la zona cree que el ladrón supiese que allí había un objeto de valor. Todo apunta a que fue un botín inesperadamente valioso para un ladrón que no buscaba mucho más que calderilla. Un collar así puede valer fácilmente unos 2.000 euros, aunque su precio exacto es difícil de determinar porque depende de las características de las perlas y eso solo puede establecerlo un especialista.

Comprado en Venezuela

El collar de perlas había sido donado a la parroquia de Barxa de Lor por una mujer oriunda de esta parroquia de A Pobra do Brollón que emigró de joven a Venezuela y vivió allí buena parte de su vida. A su vuelta a Galicia se estableció en Vigo y allí sigue viviendo, pero mantiene contacto con su pueblo natal. Tanto que hace unos años decidió donarle a su parroquia ese collar de perlas que había comprado en Venezuela. Su deseo, cuentan los vecinos, era que lo llevase la imagen de la Virgen del Carmen. Durante unos años, el collar se mantenía a buen recaudo todo el año y solo se lo ponían a la imagen de la Virgen del Carmen para que lo luciese en la procesión el día de la fiesta. Pero hace aproximadamente cinco años que ya no se hace fiesta en Barxa de Lor y desde que se terminó la fiesta el collar está siempre en la iglesia, en el mismo altar que la virgen.

Hace aproximadamente veinte años que la iglesia de Barxa de Lor no sufre un robo como este. El último fue en torno al cambio de siglo y lo que entonces se llevaron los ladrones fue la imagen de la Virgen de las Candelas. Los vecinos compraron otra y durante años la guardaron en un lugar seguro para sacarla solo para la procesión de las fiestas de la parroquia. Con los años se fue relajando el miedo a más robos, y la nueva talla de la Virgen de las Candelas volvió a quedar permanentemente guardada en la iglesia.