El proyecto tiene a un conocido enólogo argentino como socio y arrancó con la plantación de un viñedo de veinticinco hectáreas
19 may 2021 . Actualizado a las 10:00 h.La Casa de Outeiro, una de las residencias de Ánxel Fole en los años en los que el escritor vivió en Quiroga, es el eje sobre el que gira un ambicioso proyecto enoturístico que está en marcha en ese municipio. El Grupo Socratea, especializado en la gestión de servicios de hostelería, turismo y educación, adquirió la propiedad y varios terrenos situados en su entorno en los que está siendo acondicionado un viñedo de veinticinco hectáreas. La idea es restaurar la casona -del siglo XV y en avanzado estado de ruina- como alojamiento y bodega donde realizar la crianza en barrica. Los vinos llevarán la firma del enólogo argentino Mauricio Lorca, que forma parte del proyecto en calidad de socio.
Lorca será el director comercial y enológico de Casa de Outeiro Bodega y Viñedos. «Nosotros no venimos de este sector y necesitábamos una persona más conectada con el mundo del vino», explica Juan Luis Vázquez, director general del Grupo Socratea. En la Ribeira Sacra ya gestionan la firma Tourgalia y el centro de inmersión lingüística del antiguo poblado de Fenosa en Os Peares. El azar quiso que contactasen con el enólogo argentino, que andaba a la caza de viñedos en la zona de Chantada cuando compraron la Casa de Outeiro.
La compañía HGA Bodegas y Viñedos de Altura se había interesado con anterioridad, a través de su presidente el empresario Horacio Gómez, por la posibilidad de adquirir para un proyecto similar la Casa de Outeiro y los terrenos circundantes. El proyecto quedó aparcado y fue el Grupo Socratea el que cerró la compra en el 2019 Solo en la puesta en marcha del viñedo, que ya está plantado en su mayor parte, estaba previsto invertir más de medio millón de euros.
De los Valcárcel y Quiroga
La restauración de la casona en la que residió Fole queda para una segunda fase del proyecto. Las primeras referencias documentales sobre ella son del año 1488 y se la relaciona con descendientes de alguna línea de los Valcárcel y Quiroga. «A principios del siglo XX, la familia del célebre escritor Ánxel Fole reside en la casa, hasta que en 1915 una de sus hermanastras, Mercedes, pasa a ser heredera universal. La Casa de Outeiro pasa entonces a sus hijas, Mercedes y Cristina Maseda Fole», señala la web de Casa de Outeiro Bodega y Viñedos. Según detalla, la compra de la propiedad se formalizó en el 2019 con Mercedes Maseda Fole y los herederos de su hermana Cristina.
La plantación de viñedo todavía deberá completarse a lo largo de este año, pero los primeros vinos del proyecto se presentarán en junio en Ourense en la feria especializada Vinis Terrae. La uva procede de nueve hectáreas de viñedos arrendados o en los que se llegó a acuerdos de compra con los viticultores, que se reparten por Quiroga, O Saviñao y Chantada. Los vinos se elaboran en la antigua bodega de Lar de Ricobao, en el polígono de Quiroga, adquirida también por el Grupo Socratea.
Cinco destinos confirmados para la exportación de los primeros vinos
El viñedo de veinticinco hectáreas próximo a la Casa de Outeiro, plantado mayoritariamente con las variedades mencía y godello, no entrará en producción hasta la cosecha del 2023. Pero los responsables del proyecto quieren hacer marca y ganar experiencia con los vinos que serán presentados en junio. «Estamos cerrando la inscripción y el permiso para el etiquetado de la denominación de origen», explica Juan Luis Vázquez. El catálogo Casa de Outeiro Bodega y Viñedos incluye tintos y blancos jóvenes y con crianza en barrica, además de un rosado que se comercializará sin el sello de Ribeira Sacra. Está previsto exportarlos a Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Canadá y Brasil.
El director técnico, Mauricio Lorca, tiene una gran experiencia en el mercado internacional por sus proyectos propios en Argentina y como asesor de otras bodegas. Lorca está considerado un pionero de los vinos de gama alta sin madera, segmento reservado habitualmente a otros perfiles gustativos con la barrica más marcada. El pasado año pasó varios meses en la Ribeira Sacra, donde encontró un escenario ideal para su filosofía como elaborador de vinos en los que la madera juega, en caso de utilizarse, un papel discreto.
Profesionalizar la viticultura
«Hay que profundizar mucho todavía. Los problemas son estructurales y el gran potencial de la Ribeira Sacra se puede eclipsar si no se produce un cambio rotundo y se profesionaliza el manejo del viñedo», comenta Lorca desde Argentina.