La producción del municipio podría rondar el 40% del total de uva
15 sep 2020 . Actualizado a las 11:00 h.No figuran datos en la web de Ribeira Sacra sobre el reparto de la producción anual de uva por términos municipales. De haberlos, Quiroga estaría desde hace tiempo a la cabeza de esas estadísticas. Desde el año 2014, es el municipio con mayor cantidad de viñedo registrado en la denominación de origen. La superficie vitícola aumenta paulatinamente en la mayoría de sus quince parroquias productoras con nuevas plantaciones aptas para el uso de maquinaria. En la presente campaña, podría salir de ellas no menos del 40% de la producción amparada por el consejo regulador.
«Es uno de los pocos sitios de la Ribeira Sacra donde puedes reunir un espacio grande de terreno y abancalarlo», señala uno de los bodegueros procedentes de otras subzonas que se hizo con viñedo en Quiroga. Rectoral de Amandi es la bodega que acapara mayor superficie, pero hay otras muchas que siguieron ese mismo camino. Pero la disponibilidad de superficies no es la única baja que juega a favor de este municipio. La elevada productividad y la regularidad entre las añadas son también factores nada desdeñables.
Salvo esporádicos episodios de heladas primaverales, los viñedos de Quiroga alcanzan con facilidad los límites de producción por hectárea que establece el reglamento del consejo regulador. Este es uno de los años en los que están al límite de los 9.500 y 12.000 kilos que se autorizan en Ribeira Sacra, según sean tintas o blancas.
Otro mundo muy distinto
Si se tiene en cuenta que ese municipio ronda las 250 hectáreas de viñedo, cabe suponer que la producción no bajará de los dos millones de kilos de uva. No menos del 40% el total que se cosechará en el conjunto de la denominación de origen, de acuerdo con las previsiones para esta vendimia.
Quiroga se consideraba tradicionalmente una «zona menor» en el contexto de la ribera del Sil, cuando menos en comparación con Amandi o Vilachá de Salvadur. Hay que tener en cuenta, no obstante, que en esos tiempos las uvas predominantes en ese valle eran el alicante, el mouratón o el jerez. La implantación de variedades como la mencía o el godello, apunta un cosechero, hacen que la zona se haya convertido hoy «noutro mundo».
Las pequeñas y medianas bodegas que aterrizaron en los últimas años en Quiroga tiran de una reconversión que preocupa en otros puntos de la Ribeira Sacra. El sello de calidad es el mismo para todos, pero los costes de producción muy diferentes. «En Quiroga cunha cepa enches unha caixa e aquí fan falta cinco», comenta un bodeguero de Amandi. El hecho de que la uva se pague más cara en esta subzona, según destaca, no es una garantía de rentabilidad: «Aínda que se pague menos, en Quiroga produces moitos máis quilos».
La USC recoge la uva de su viña de Portomarín para elaborar vinos experimentales
La vendimia también está en marcha en el viñedo experimental de Monte do Cristo, en el municipio de Portomarín, que utiliza para sus investigaciones la Escola Politécnica Superior de Enxeñería de Lugo, centro dependiente de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). La cosecha de uva, irregular en cuanto a cantidad en esta parcela, se presenta sin embargo «estupenda en calidade», señala el profesor Julián García Berrios. «A produción -detalla- é bastante irregular e está moi reducida nalgunhas zonas porque houbo moitas xeadas, ao que cómpre sumar problemas de callado e unha importante presión de viroses e enfermidades».
El viñedo tiene alrededor de una hectárea de superficie y es utilizado por el grupo de viticultura y sanidad vegetal de la USC para la realización de investigaciones y actividades formativas relacionadas con sistemas de poda, portainjertos o manejos de suelos. La vendimia estuvo precedida precisamente por una recogida de muestras para el estudio de las cepas infestadas previamente con el virus del enrollado de la vid, una de las principales enfermedades de la madera en los cultivos vitícolas..
El proceso de elaboración del vino resultado de esta vendimia está abierto a la participación de os estudiantes de la USC y de investigadores que estén interesados, que tendrán además la oportunidad de catar las diferentes vinificaciones a pequeña escala que se realizaron con uva de la pasada cosecha.