
Por segundo año acogió el brindis de Ribeira Sacra por el vino con denominación de origen
10 may 2025 . Actualizado a las 17:11 h.Una cata de vinos impartida por el sumiller Juanjo Figueroa, acompañada de una selección de tapas elaboradas por el cocinero Manuel Fernández, del restaurante monfortino Manuel Bistró, abrió el viernes la treinta edición de la Feira do Viño de Pantón. El maridaje, que contó también con la participación de Bruno Lovelle, de Vinosacra, fue un buen reclamo para la jornada inaugural de la muestra, que se prolongará hasta este domingo. Numeroso público se dio cita en el recinto ferial para seguir las explicaciones de los expertos sobre la combinación de los vinos con las creaciones gastronómicas elegidas para degustarlos.
La cata comentada por Juanjo Figueroa, que esbozó las características de cada uno de los vinos, comenzó a la siete de la tarde y los asistentes tuvieron la oportunidad de probar diferentes marcas de las bodegas Adega Casa Moreiras, Adega Capilla, Adega Losada Fernández, Adega Saíñas, Alma das Donas, Adegas Nogueiras, Finca Míllara, Adega Ciudáseis y Adega Corzoás, que son las que instalaron este año sus puestos en la feria. Una hora después, el alcalde de Pantón, José Luis Álvarez, presidió la ceremonia de inauguración oficial de la feria junto a la conselleira de Medio Rural, María José Gómez.

Nivel del vino gallego
En la apertura de la muestra vitícola de Pantón también estuvieron presentes el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria, Martín Alemparte; el alcalde de Sober y presidente del consorcio de turismo de Ribeira Sacra, Luis Fernández Guitián; la diputada autonómica Raquel Arias; y el director del hotel balneario de Augas Santas, Santiago Villanueva. La conselleira elogió el alto nivel de calidad de los vinos gallegos, que según destacó es una muestra «do bo facer dos axentes do sector».
La Feira do Viño de Pantón fue escenario este sábado, por segundo año y coincidiendo con la celebración de la Festa da Empanada, del brindis que organizan cada año de forma simultánea más de una treintena de consejos reguladores para reivindicar el papel del vino con denominación de origen para el sostenimiento de la población y la dinamización económica de sus respectivos territorios vitícolas.