Le piden cárcel por apuñalar a un hombre en Pantón a la salida de un restaurante
PANTÓN
Le clavó una navaja en el muslo que le dejó una cicatriz de 7 centímetros
23 nov 2021 . Actualizado a las 14:00 h.Un hombre sospechoso de haberle clavado una navaja a otro a la salida de un restaurante en Pantón será juzgado esta semana en Lugo. El procesado por este suceso, que ocurrió hace cerca de dos años, se enfrenta a una posible condena de tres años y medio de cárcel y al pago de una indemnización a la víctima que se acerca a los 8.500 euros.
La agresión se produjo durante la madrugada del 22 de febrero del 2020 a la salida de un restaurante situado en Goián, en las cercanías de Ferreira de Pantón. El procesado y la víctima estaban en el interior del establecimiento hostelero en dos grupos distintos. A eso de las dos y veinte de la madrugada, el hombre que después resultaría herido decidió salir para subirse a su coche y marcharse a su casa. La Fiscalía sostiene que el sospechoso salió detrás de él, lo alcanzó en la calle y le clavó una navaja en una pierna.
Siempre según la Fiscalía, los dos se pusieron a forcejear tras al navajazo y se cayeron al suelo. La víctima se zafó del agresor con la ayuda de un amigo que acudió al ver lo que estaba pasando.
El agredido, un hombre que hoy tiene 39 años, tuvo que recibir asistencia médica tras el altercado. La navaja le había hecho una herida profunda en la cara interior del muslo derecho que tardó cien días en curarse de todo y que le dejó una cicatriz de siete centímetros de largo.
La Fiscalía considera que el procesado, un hombre de 49 años, es responsable de un delito de lesiones con instrumento peligroso por el que, además de los tres años y seis meses de cárcel, pide también que el tribunal le imponga el pago de indemnizaciones a la víctima y al Sergas. La que le correspondería a la víctima asciende a 8.547 euros, de los cuales 5.085 serían una compensación por los días que tardó en curarse y los 3.462 restantes por las secuelas que le dejó la agresión. En cuanto al Sergas, la acusación pública propone que el acusado pague 361 euros por los gastos que supuso la asistencia sanitaria que recibió la víctima. Además, el Ministerio Fiscal solicita también que le sea impuesta al procesado la prohibición de acercarse a menos de 300 metros al agredido durante cuatro años.