O Preguntoiro y el Santo Baño, unidos por una antigua tradición religiosa

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

PANTÓN

Las tumbas medievales de O Preguntoiro, en Pantón, están siendo objeto de una investigación arqueológica
Las tumbas medievales de O Preguntoiro, en Pantón, están siendo objeto de una investigación arqueológica CEDIDA

Los investigadores señalan importantes paralelismos históricos entre ambos lugares, situados respectivamente en los municipios de Pantón y Monforte

04 nov 2021 . Actualizado a las 19:51 h.

Entre el paraje de O Preguntoiro y la llamada fuente del Santo Baño —en el lugar de Candeda, en la parroquia de Vilamarín, en Monforte— puede existir una singular relación histórica, según los investigadores que estudian actualmente el yacimiento arqueológico medieval situado en el primero de estos sitios, en el municipio de Pantón. Ambos lugares fueron escenario de tradiciones religiosas vinculadas a la figura de san Juan Bautista y en los dos —además de existir sendos manantiales— se conservan antiguos sepulcros antropomorfos tallados en la roca. «Hai un paralelismo moi rechamante entre os dous sitios e pensamos que tanto nun lugar como no outro xurdiron cultos relixiosos populares cunha orixe común», dice Xurxo Ayán, director técnico de las excavaciones de Pantón.

Los investigadores suponen que las tumbas de O Preguntoiro son vestigios de un eremitorio que existió en este lugar antes de la fundación del cercano monasterio de Pombeiro, que ya existía en el siglo X. En este sitio se levantó después una capilla de notables dimensiones que existió hasta el siglo XVII y cuyos restos se están poniendo ahora al descubierto. Junto a la fuente del Santo Baño hubo igualmente una iglesia que fue demolida en el último cuarto del siglo XIX. «É probable que no Santo Baño houbese tamén un eremitorio na Alta Idade Media», apunta Ayán. «Segundo a hipótese que manexamos, a ermida do Preguntoiro e a igrexa do Santo Baño puideron ser construídas para conservar dalgunha maneira o carácter sacro destes lugares despois da desaparición dos eremitorios medievais», añade.

Un grupo de visitantes junto a la fuente del Santo Baño, en la parroquia de Vilamarín, en una imagen de archivo
Un grupo de visitantes junto a la fuente del Santo Baño, en la parroquia de Vilamarín, en una imagen de archivo ALBERTO LOPEZ

Por otra parte, la capilla de O Preguntoiro —según la tradición oral local— llevaba el nombre de San Xoán Degolado, mientras que el Santo Baño fue en tiempos escenario de una romería dedicada a este mismo santo. Esta advocación común, en opinión de los investigadores, se debe seguramente a la presencia de manantiales en los dos lugares. «O sepulcro do Santo Baño está sempre cheo de auga que procede dunha fonte e unha das tumbas do Preguntoiro tamén está sempre enchoupada», dice Ayán. «No Preguntoiro ninguén recordaba que houbese unha fonte, pero nas escavacións acabamos de descubrir que aquí tamén hai un manancial, do que procede a auga que enche habitualmente a sepultura», agrega.

Aguas milagrosas

Por otro lado, se sabe que la tradición popular atribuía propiedades milagrosos al agua que se almacena en la tumba del Santo Baño. «En cambio, no Preguntoiro non puidemos recoller ningunha tradición oral que fale do carácter milagroso desta auga, pero iso non impide que no pasado teña habido neste lugar unha crenza semellante á do Santo Baño que acabou por perderse», comenta el arqueólogo.

Una iglesia demolida por orden del obispado lucense a finales del siglo XIX

En la actualidad no quedan rastros materiales visibles de la iglesia que se levantó en tiempos junto a la fuente del Santo Baño, pero se conservan diferentes testimonios históricos sobre su existencia y sobre la antigua tradición religiosa asociada a este lugar. «Sábese que o edificio foi destruído a finais do século XIX por orde do bispado de Lugo, porque ao seu redor celebrábase unha romaría moi concorrida que non era do agrado das autoridades eclesiásticas da época», explica Ayán a este respecto. En el Diccionario geográfico de Pascual Madoz —editado entre 1845 y 1850— hay una referencia a este festejo , que también es mencionado en la Reseña histórico-descriptiva de la parroquia de Vilar de Ortelle, publicada en 1929 por el cura Ramón Castro López, aunque este autor la menciona como algo ya desaparecido.

La destrucción de la antigua iglesia de Candeda, dice asimismo Xurxo Ayán, puede considerarse en cierto modo como la culminación de la represión ejercida a lo largo de varios siglos por la autoridad eclesiástica sobre los cultos religiosos populares asociados desde la Edad Media a lugares como la fuente del Santo Baño y O Preguntoiro, entre muchos otros. «Estas tradicións non eran ben vistas porque non estaban controladas directamente pola Igrexa e porque aos ollos das autoridades tiñan un carácter paganizante», señala. «Cando se fundaron os grandes mosteiros da Ribeira Sacra e se reorganizou o culto católico en torno a eles, xa houbo unha ofensiva importante contra estes cultos populares, que foron aínda máis perseguidos durante a Contrarreforma, nos séculos XVI e XVII», agrega.