«Os vellos non eran enólogos, pero a súa sabedoría mantivo vivas as viñas»

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

O SAVIÑAO

De izquierda a derecha, Francisco Conde, Ana Vázquez, Xabier Quiroga y José Antonio Quiroga
De izquierda a derecha, Francisco Conde, Ana Vázquez, Xabier Quiroga y José Antonio Quiroga CEDIDA

La Festa da Vendima rescata en O Saviñao el pasado vitícola de la Ribeira Sacra

19 sep 2022 . Actualizado a las 13:10 h.

En otros tiempos, Escairón celebraba por estas fechas sus fiestas patronales. Con Enrique Pérez al frente de la alcaldía, se tomó la decisión de trasladarlas al primer fin de semana de agosto. «Antes case sempre chovía e co cambio pasou ao mes no que volve máis xente de fóra», comenta uno de los vecinos que aguardaban este domingo en la Devesa la lectura del pregón de la primera Festa da Vendimia. De la mano de esa celebración, la capitalidad de O Saviñao recupera el ambiente festivo en la antesala del otoño. «O Saviñao estaba falto dun día de festa que o puxese no mapa da Ribeira Sacra», señaló el pregonero de la fiesta, el escritor nacido en ese municipio Xabier Quiroga.

No le faltan argumentos a O Saviñao para albergar una fiesta de la vendimia. Con 142 hectáreas inscritas en el consejo regulador, es el cuartor municipio con más viñedo de Ribeira Sacra, después de Quiroga (251), Sober (211) y Pantón (185). Por número de viticultores figura en segundo lugar en las estadísticas. El municipio que acaba de celebrar su primera feria del vino tiene 356 cosecheros dados de alta en la denominación de origen, frente a los 426 de Sober.

Tras el pregón, Xabier Quiroga fue investido caballero de la orden de la mencía junto con el vicepresidente de la Xunta, Francisco Conde, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, José Antonio Quiroga, originario de O Saviñao al igual que el escritor. Ana Vázquez, propietaria de Adegas Moure, se convirtió a su vez en la primera dama de la orden constituida en la Festa da Vendimia, que contó con la presencia de la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez, y del presidente de la Diputación, José Tomé.

Bendición de la cosecha

Antes del reparto de esas distinciones, el sacerdote Mario Vázquez, vicario general de la Diócesis de Lugo y viticultor en la ribera de Pesqueiras, procedió a la bendición de la cosecha, que administró sobre unos tinos repletos de uvas recogidas para la ceremonia. Cerca del palco donde tuvo lugar, entre los carballos centenarios de la Devesa de Escairón, se podía ver una muestra de fotografías y antiguas piezas y utensilios relacionados con la vendimia cedidas por la Fundación Xosé Soto de Fión.

Entre el material expuesto había arcas, toneles y algún pelexo de piel de cabra, cuya carne era antaño el plato típico de los banquetes que ponían fin a la recolección y protagonizó el domingo el menú de la comida popular organizada con motivo del día grande de la Festa da Vendima.

Un pelexo y una vieja cuba destinada al transporte del vino estaban entre el material expuesto en Escairón
Un pelexo y una vieja cuba destinada al transporte del vino estaban entre el material expuesto en Escairón

«Os vellos non eran enólogos nin enxeñeiros agrónomos, pero grazas a eles o viñedo non esmoreceu», observó Xabier Quiroga en su intervención. Detrás del éxito de los vinos de Ribeira Sacra —añadió— «hai unha sabedoría que se transmitiu de país a fillos que non estaban tan apantallados coma nós».

El escritor recordó cómo en su juventud ayudaba en la vendimia de las viñas de la familia y el lavado previo de las viejas cubas de castaño en las que entonces fermentaban y reposaban los vinos entre trasiego y trasiego. «Non sei se é viticultura heroica, como está de moda definila agora, pero de sufrida tiña un cacho grande», rememoró. Al hilo del refranero popular, el pregonero hizo en su discurso un detallado repaso del ciclo anual de los trabajos relacionados con el viñedo y el cuidado del vino.

En la Festa da Vendima participaron las bodegas Abadía da Cova, Pilares de Belesar, 25 Lumes, Galanteiro, Virxe dos Remedios y Adega do Gozo. Este nuevo proyecto, del que participa el artista de O Saviñao Pepe Barxa, estrenó en esta muestra los cuatro vinos que elabora. A primera hora del domingo, la mayoría reponían existencias tras la animada noche del sábado, en la que actuaron en la Devesa Susana Seivane y Luar na Lubre.

«Cando algo nace sempre é máis pequeno, pero penso que é un bo comezo e que se seguimos así pronto teremos unha festa de referencia en Galicia», afirmó el alcalde, Carlos Armesto, acabado el pregón. Xabier Quiroga, por su parte, echó mano del refranero popular, y también de la retranca, para desear lo mejor a la fiesta que nace ahora. «Mentres corra auga polo Miño —dijo—, non faltará viño».