Santo Estevo de Ribas de Miño, libre de andamios al cabo de diez meses

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

O SAVIÑAO

En la fachada de la iglesia ya se retiró el andamiaje utilizado en las obras de rehabilitación
En la fachada de la iglesia ya se retiró el andamiaje utilizado en las obras de rehabilitación ROI FERNÁNDEZ

Las obras de restauración de la monumental iglesia románica de O Saviñao, iniciadas a finales del 2020, están a punto de terminar

25 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La iglesia románica de Santo Estevo de Ribas de Miño -en el municipio de O Saviñao- se muestra libre del andamiaje que la estuvo cubriendo desde principios de diciembre del año pasado, cuando empezaron las obras de restauración de este edificio monumental. Los trabajos aún no están totalmente terminados, pero ya falta muy poco para que puedan darse por concluidos. Según explica el alcalde Carlos Armesto, la empresa que lleva a cabo las obras avisó ayer al Ayuntamiento para que reponga el mobiliario que fue retirado del interior del templo cuando empezaron las obras. «O mobiliario será colocado de novo na igrexa o próximo luns», señala.

El regidor dice además que, según la empresa, para concluir las obras solo falta terminar unos pequeños arreglos en el interior y llevar a cabo tareas de limpieza. «Entendemos que xa está feito practicamente todo o que estaba previsto realizar nesta intervención», añade.

Las obras de restauración de la iglesia han corrido a cargo de la Consellería de Cultura, que en su momento firmó con este fin un convenio con el obispado lucense. La actuación contó con un presupuesto de 312.731 euros y se ha realizado mediante una cofinanciación con fondos Feder.

Filtraciones de humedad

El objetivo principal de los trabajos consistió en eliminar las filtraciones de humedad que causaban daños en la estructura del edificio. Con esta finalidad se sellaron numerosas grietas y fisuras existentes en la fachada y en otras partes del edificio, además de renovar la cubierta de la nave y el ábside. Las obras han comprendido además la sustitución de las ventanas por otras que permiten una ventilación continuada del interior y la restauración de diversos elementos deteriorados de la puerta principal y las puertas laterales.

El templo, declarado monumento nacional en 1931 -y catalogado por lo tanto como bien de interés cultural- está considerado como uno de los elementos más destacados del patrimonio románico de la Ribeira Sacra. El edificio es una de las diez iglesias del sur lucense que el año pasado, por iniciativa de la Diputación, fueron incluidas en la Ruta Transrománica del Consejo de Europa. Los expertos señalan que la arquitectura y la decoración del edificio muestra claramente el influjo de la escuela románica compostelana.