En busca de las señas de identidad del mármol nativo de O Incio

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

O INCIO

El capitel, de la época tardorromana, fue recuperado en una huerta de una casa particular del municipio de Valga
El capitel, de la época tardorromana, fue recuperado en una huerta de una casa particular del municipio de Valga MARTINA MISER

En el municipio de Valga se estudia una pieza que puede proceder de este territorio

21 abr 2021 . Actualizado a las 12:22 h.

«El mármol de O Incio es el más conocido de Galicia y cuando en alguna parte del territorio gallego aparecían piezas marmóreas de origen desconocido se ha supuesto tradicionalmente que venían de allí», dice la arqueóloga Silvia González Soutelo, coordinadora del proyecto Marmora Galicia, que desde el 2012 investiga las piezas de mármol del período romano encontradas en la comunidad. Esto es lo que ocurre con un capitel de la época tardorromana descubierto recientemente en una huerta del municipio pontevedrés de Valga y donado al museo de historia de esta localidad. Los responsables del museo, al anunciar la incorporación del capitel a sus fondos, señalaron que parece estar tallado en mármol de O Incio. Sin embargo, esta procedencia no está todavía demostrada, señala González. Uno de los objetivos del proyecto Galicia Marmora es precisamente definir las características del mármol de O Incio para identificar el origen de esta y otras piezas arqueológicas.

La arqueóloga señala que «también hay mármol nativo en algunas otras partes de Galicia y en nuestra investigación encontramos piezas de mármol que proceden de otras partes de la Península, como el sur de Portugal, y también del área mediterránea», agrega. González apunta que una pieza arqueológica que se ha creído habitualmente que está hecha de mármol de O Incio es el célebre Crismón de Quiroga -hallado en el siglo XIX en la iglesia de la parroquia de A Ermida- que se conserva en el museo de la catedral de Lugo. «Lo hemos estudiado, pero el examen macroscópico [a simple vista o con lupa] no fue suficiente para determinar si procede efectivamente de O Incio o de otro lugar, y no nos dieron permiso para extraer una muestra con la que efectuar una analítica, así que el origen de la materia prima no está claro», explica.

En cuanto al capitel de Valga, la arqueóloga explica que «está aún muy sucio y para caracterizar el tipo de mármol de que está hecho hay que esperar a que lo restauren». «Incluso cuando esté bien limpio es posible que no baste con un examen macroscópico y que haya que observarlo con microscopio o someterlo a análisis, pero para eso habría que extraer una muestra y no sabemos si obtendríamos permiso para ello», añade.

Otras diez piezas

En el municipio de Valga se conocen otras diez piezas de mármol de la época tardorromana -capiteles y fustes de columnas- que proceden de la iglesia parroquial de San Salvador de Setecoros. Algunas de ellas se conservan en este mismo templo, pero otras están depositadas en el Museo de Pontevedra y en el museo de la catedral de Santiago. La que fue entregada ahora al museo de historia local de Valga muestra un estilo escultórico similar a las anteriores.

La iglesia de San Pedro Fiz de Hospital, una referencia para los investigadores

En el proyecto Marmora Galicia participan investigadores de las universidades de Vigo y Burdeos, la Universidad Autónoma de Madrid -donde su coordinadora es profesora de arqueología romana- y el Institut Català d'Arqueologia Clàssica. Silvia González señala que en esta investigación se utiliza como una referencia principal la conocida iglesia de San Pedro Fiz de Hospital do Incio, construida íntegramente en mármol. «El edificio es de la época románica y por lo tanto queda fuera del ámbito cronológico de este proyecto, que se centra en las épocas romana y tardorromana, y que como mucho abarca hasta el siglo X», puntualiza. «Pero por el material con el que fue construida nos sirve como punto de partida para hacer comparaciones con las piezas de mármol que se conservan en otras partes de Galicia», agrega.

Los investigadores que trabajan en el proyecto Marmora Galicia están estudiando también la iglesia de San Xoán de Portomarín, donde se utilizó también el mármol, aunque está construida principalmente en sillería de piedra caliza.

Desde que se inició el proyecto, los investigadores han podido identificar más de 170 piezas de origen romano y tardorromano fabricadas en mármol que se conservan en diferentes museos gallegos o que fueron reutilizadas como materiales constructivos u ornamentales en numerosas iglesias.

Las canteras más estudiadas de Galicia entre varias áreas lucenses y ourensanas

Los investigadores que participan en el proyecto Marmora Galicia identificaron ocho zonas de la comunidad en las que existen canteras de mármol nativo que fueron explotadas en diferentes épocas. La de O Incio -según indican en un trabajo publicado en la revista Monografías de Prehistoria y Arqueología, editada por la UNED- es hasta la fecha el que ha sido mejor estudiada entre todas ellas. Estas canteras están repartidas en diferentes lugares del municipio, como Buxán, Santa Cristina de Viso y San Salvador do Mao. En el área de O Incio, los investigadores incluyen también un enclave del municipio de Samos situado a escasa distancia de los anteriores. Otras canteras próximas que fueron prospectadas en esta investigación se encuentran en el entorno de las localidades de Seoane y Vilasibil -en el municipio de Folgoso do Courel- y Vilouta, en Becerreá.

Las demás áreas productoras de mármol nativo estudiadas en este proyecto se hallan en torno a Triacastela, Gondrame -en el municipio de O Páramo-, Mondoñedo y O Barco de Valdeorras. Asimismo, se han investigado algunas canteras de la comarca de El Bierzo próximas a Galicia.

El más reconocible

En el estudio, los investigadores señalan por otro lado que el mármol gallego más reconocible corresponde al que se designa como de O Incio, especialmente de la variedad denominada blanca-gris. Sin embargo, apuntan que en el registro arqueológico de Galicia «existe una amplia representación de otros mármoles con una significativa variabilidad granulométrica y cromática».