La alarma sanitaria complica una intervención que el obispado lucense prevé llevar a cabo en O Incio
24 mar 2020 . Actualizado a las 18:55 h.El obispado de Lugo tiene previso llevar a cabo unas obras de reparación para frenar el deterioro de la iglesia de la parroquia de Santaballa de Trascastro -en el municipio de O Incio-, que sufrió un derrumbe en su cubierta hace poco más de un año, a principios de marzo del 2019. El delegado de patrimonio inmueble de la diócesis, Miguel Gómez, señala que esta intervención ya estaba prevista desde hacía tiempo, pero debido a la actual alarma sanitaria no se sabe cuándo podrá llevarse a cabo. «A nosa intención é facer esta obra canto antes, pero nas circunstancias en que nos encontramos é moi difícil saber cando o poderemos facer», señala Gómez. Por otra parte, el obispado está pendiente de reibir una autorización de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural para efectuar esta actuación.
El desplome de la techumbre se produjo en la cabecera de la iglesia. Las obras que proyecta el obispado consisten en limpiar el interior del edificio y consolidar los muros exteriores para evitar que se acentúe su deterioro e impedir que el inmueble caiga en un estado de ruina. La iglesia de Tracastro -señala Miguel Gómez- no conserva vestigios de arquitectura románica, gótica o barroca, pero de todas maneras está considerada como una construcción de notable valor histórico que debe ser preservada.
Los trabajos de reparación serán financiadas íntegramente por el obispado. Una vez que se hayan podido realizarse, dice Gómez, se intentará conseguir ayuda de otras instituciones para abordar una rehabilitación completa del templo. «Calculamos que reparar toda a nave custaría cerca de 78.000 euros», agrega el delegado diocesano.
Solo para funerales
El acentado deterioro que padece la iglesia de Tracastro obligó hace ya tiempo a dejar de celebrar actos religiosos en su interior. La misas de la parroquia se trasladaron a la iglesia de Santa Cruz do Incio, en la capital del municipio. En esta última época, tan solo en algunas ocasiones se oficiaron funerales. Algunos de ellos se celebraron también en la iglesia de Santa Cruz, aunque los entierros se llevaban a cabo después en el cementerio de la parroquia.
Por otra parte, en la iglesia de la capital del municipio continúan las obras de rehabilitación que comenzaron a finales de noviembre. Según explica Miguel Gómez, «o que queda por facer xa é pouco, pero os traballos están facéndose dunha forma oi intermitente a causa da alarma sanitaria e non sabe con certeza cando poderán acabar». Los trabajadores que están a cargo de estas obras, señala el delegado obispal, han tenido que reducir sus actividad porque en la localidad no hay locales abiertos en los que puedan comer.
Un precedente cercano en el antigo templo de Vilasouto
La intervención que prevé llevar a cabo el obispado en Trascastro tiene un precedente similar en el mismo municipio: el de la antigua iglesia de la parroquia de Vilasouto, donde hace unos años hubo que ejecutar unas obras de reparación para impedir que el edificio se derrumbase por completo.
La iglesia de San Mamede de Vilasouto, de origen románico, quedó cerrada al culto en 1970, cuando se construyó el embalse que se encuentra en esta localidad. Desde entonces no se le dio ningún nuevo uso y su deterioro fue acentuando cada vez más. El edificio perdió una gran parte de su techumbre y se temió que los muros también acabasen por desplomarse. En el 2014, el templo fue incluido en la llamada «lista roja» del patrimonio histórico en peligro que elabora la asociación Hispania Nostra. Al año siguiente se llevaron a cabo unas obras financiadas por la Diputación en las que el inmueble fue dotado de una nueva cubierta, lo que detuvo su deterioro y lahizo salir de la lista roja.