Bóveda empieza a hacer análisis diarios, pero por ahora sigue libre de bacterias

La Voz

O INCIO

25 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A los vecinos de Vilasouto les sentó muy mal que les cortasen el agua el lunes, el mismo día que a los de Eirexalba y Laiosa, las otras dos parroquias de O Incio que utilizaban agua de Vilasouto para consumo. El viernes les habían prometido que ellos seguirían recibiendo agua porque al contrario que sus parroquias vecinas, que también tienen la traída municipal, ellos carecen de una red alternativa a la que recurrir. La confederación hidrográfica no pudo mantener su promesa porque los análisis que se conocieron el fin de semana advertían de un incremento de la toxicidad del agua.

Toda esta semana, la presencia de bacterias en Vilasouto es evidente por el tono rojizo del agua. La formación de capas superficiales de bacterias en descomposición, solo se aprecia en determinados tramos de orilla, sobre todo en la cola del embalse.

Mientras tanto, en Bóveda siguen muy de cerca la evolución del problema. El alcalde, José Manuel Arias, confirmó ayer que han incrementado el ritmo de los análisis del agua a la salida de la planta depuradora. Antes hacían uno por semana y ahora los hacen a diario. Los responsables municipales recibieron ayer los resultados de las pruebas efectuadas a muestras tomadas el lunes y el martes, que certifican que el agua de su red sigue siendo potable. La traída de Bóveda capta agua más cerca del fondo del embalse que la de Vilasouto.