La graban robando material de una farmacia en Monforte y recurre su condena

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Fotografía de archivo de una cámara de seguridad instalada en un establecimiento comercial
Fotografía de archivo de una cámara de seguridad instalada en un establecimiento comercial OSCAR CELA

La Audiencia de Lugo acaba de desestimar su recurso. Ella y dos cómplices fueron cazadas metiendo en sus bolsos productos que estaban expuestos para vender

24 oct 2024 . Actualizado a las 19:40 h.

La Audiencia de Lugo acaba de confirma la condena por hurto a una mujer que se llevó sin pagar de una farmacia de Monforte productos por valor de más de trescientos euros. La mujer había sido condenada inicialmente por un juzgado de Monforte de Lemos, pero su abogado presentó un recurso con el argumento de que las pruebas demostraban que su defendida es inocente, al contrario de lo que sostiene la sentencia. Había una grabación de vídeo de una cámara de seguridad que captó la escena del robo.

Como se comprobó en el primer juicio, celebrado en el juzgado de instrucción número 2 de Monforte, la mujer que ahora presentaba este recurso entró en la farmacia acompañada por otras tres entre la una y la una y media de la tarde del 21 de junio de 2022. En la farmacia estaban en ese momento la propietaria y una trabajadora, pero las ladronas aprovecharon un momento en que no las veían para coger productos que estaban expuestos en las estanterías del establecimiento y meterlos en los bolsos que llevaban antes de marcharse sin pagarlos.

En el juicio dieron su testimonio la dueña de la farmacia y esa trabajadora, que confirmaron que al comprobar la grabación de la cámara de seguridad vieron quiénes habían sido las responsables del hurto. Los policías que investigaron el caso a partir de las grabaciones identificaron también a dos de las tres protagonistas del vídeo. A la tercera no lograron ponerle nombre. La que ahora recurre es una de las dos identificadas. En su contra jugó también que ni siquiera se presentase en aquel juicio y que la otra procesada, que sí fue, la identificó como una de sus dos acompañantes.

La sentencia las condenó por un delito de hurto al pago de sendas multas de 180 euros y a compensar de forma conjunta a la propietaria de la farmacia con los 367 euros que costaba el material sustraído.

A pesar de todo esto, el abogado de la segunda condenada decidió probar suerte con un recurso de súplica. Su argumento central era que las pruebas que constan en el procedimiento no solo no sirven para condenar a su clienta, sino que deberían bastar para absolverla. Según él, lo que prueban es que es inocente.

Los jueces de la Audiencia de Lugo que revisaron este recurso decidieron desestimarlo y confirmar la sentencia condenatoria. A su juicio, las pruebas presentadas en el juicio de Monforte son« válidas y suficientes para desvirtuar la presunción de inocencia de la recurrente». Y añaden que el recurso no ofrece argumento alguno que «desvirtúe la conclusión alcanzada son por el Juez de Instrucción, quien ha valorado la prueba de forma motivada, racional y en modo alguno arbitraria subsumiendo los hechos de forma adecuada en la correspondiente previsión típica objeto de acusación».