Monforte se despide de una panadería histórica con una fiesta popular
MONFORTE DE LEMOS
La panadería Carud cierra sus puertas tras muchas décadas de actividad
01 oct 2024 . Actualizado a las 18:56 h.Cientos de personas asistieron este domingo en Monforte a una fiesta popular organizada para despedir a una de las panaderías más veteranas del municipio, que acaba de cerrar sus puertas tras una existencia que —aunque no se sabe con certeza— duró probablemente más de un siglo. La panadería Carud ha echado el cierre definitivamente a causa de la jubilación de sus propietarios, Felipe Grande y Josefa Rodríguez. Los padres de ella se hicieron cargo del establecimiento —que antes había pertenecido a Carlos Fernández— en 1949. Desde entonces su actividad ininterrumpida ha estado siempre a cargo de esta familia.
Ante la inminencia del cierre, a la entrada del establecimiento se formó el sábado una larga cola de clientes deseosos de adquirir por última vez las empanadas salidas del horno de la panadería, que han sido consumidas durante décadas por varias generaciones de monfortinos.
El festejo, que comenzó hacia las siete de la tarde del domingo, fue promovido por los propietarios de la panadería en colaboración con la asociación vecinal del barrio de Carude. Los miembros de este colectivo colocaron a la entrada de la panadería unos carteles con el mensaje: «A panadería é historia do barrio de Carude e Monforte, sinal de identidade dun barrio traballador e distinto. Grazas polo voso traballo. Grazas polo voso esforzo. Grazas por ser de Carude».
Recuerdos fotográficos
La fiesta, favorecida por el buen tiempo, se celebró en la plaza del barrio, donde se instalaron unos paneles con fotografías de los trabajadores y las instalaciones del negocio en las diferentes épocas por las que pasó, que fueron observadas con gran atención por los vecinos.
En la plaza se colocaron también varias mesas alargadas en las que sirvieron gratuitamente unas 270 empanadas y unas 70 bicas —las últimas que se han confeccionado en la panadería— acompañadas de vino y cerveza. Entre las numerosas personas que asistieron a la celebración estuvo el alcalde José Tomé, quien departió con los propietarios del histórico negocio. En el festejo no faltó la música y hasta se lanzaron cohetes. Con el cierre de la panadería Carud, Monforte dice adiós a uno de sus negocios más antiguos y populares, y desaparece también un símbolo de un barrio que presume de identidad propia.