Inundaciones en el hospital y temor en las viñas, las secuelas de las continuas tormentas
MONFORTE DE LEMOS
Parecía que Monforte iba a esquivar la segunda jornada consecutiva de tormentas, en la que se había activado por vez primera la alerta amarilla por este tipo de fenómenos meteorológicos. Después de la tromba de agua que descargó a última hora de la tarde del pasado jueves, el viernes el cielo se mostraba estrellado poco antes de la medianoche después de una jornada de fuerte bochorno. Pero en torno a las cinco de la madrugada comenzó a arreciar la lluvia, acompañada de fuerte viento y un intenso aparato eléctrico. Hubo varios apagones en el casco urbano y en el hospital, donde el agua entró en la segunda planta, echaron mano de los sistemas de emergencia para disponer de luz.
Las inundaciones afectaron al hospital de día y a la zona de maternidad. También fue preciso achicar el agua el laboratorio y en la zona de consultas externas, según confirmó personal del centro sanitario. La tormenta que descargó en la madrugada del viernes al sábado provocó embolsamientos de agua en varios puntos del casco urbano y la caída al río de un árbol de gran porte en el paseo fluvial, en el tramo paralelo a las fachadas traseras del barrio de Carude.
La preocupación es máxima entre los viticultores debido al riesgo de que se produzcan episodios de podredumbre de la uva en los viñedos. Aunque en algunas zonas la recolección está avanzada, la fecha fijada para el arranque de la vendimia con carácter general es el próximo jueves 14 de septiembre.